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Los postres son una parte esencial de la gastronomía tradicional. Las recetas de la abuela perduran de generación en generación con sabores que no pasan de moda en Aragón. Además, en esta tierra todo se celebra con un postre especial, típico de la fecha.
En Aragón somos muy lamineros, y los postres tradicionales lo demuestran: el roscón con nata (no solo en Reyes, también por San Valero), la vara de San José, las teticas de Santa Águeda, los Huesos de Santos... y un largo etcétera de dulces típicos.
Si tienes que recurrir a una receta tradicional zaragozana, hay un plato de repostería que hacía muy a menudo mi abuela durante el invierno. Es una receta que se toma en toda España, pero tiene su origen en Zaragoza: una taza de chocolate caliente.
La receta del chocolate caliente surgió en el Monasterio de Piedra de Zaragoza. Los monjes recibieron unos granos de cacao, pero les sabía demasiado agrio, con azúcar y miel consiguieron un chocolate más dulce y sabroso. Su receta enseguida consiguió popularidad por toda España y se extendió por toda Europa.
Para hacer frente a los meses del invierno, cuando el frío se cuela hasta los huesos, es muy típico ir a tomar un chocolate con churros. Mi abuela lo preparaba casero en casa y lo tomábamos de postre.
Cómo preparar el chocolate caliente
El chocolate caliente a la taza casero es una delicia, especialmente si buscas algo espeso y reconfortante como el que hacía mi abuela. Aquí tienes la receta tradicional y sencilla:
Ingredientes
- 500 ml de leche entera
- 100 g de chocolate negro (70% de cacao o más, del tipo duro que se suele usar para postres)
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de maicena (opcional, para espesar aún más)
Paso 1
Calentar la leche: Vierte la leche en un cazo y caliéntala a fuego medio, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Si usas maicena, disuélvela en un par de cucharadas de leche fría y luego añádela al cazo con la leche caliente. Remueve bien para evitar grumos
Paso 2
Fundir el chocolate: Trocea el chocolate negro en pedazos pequeños para que se derrita más rápido. Añádelo a la leche caliente y baja el fuego a suave. Remueve constantemente con unas varillas o cuchara de madera para que el chocolate se funda y se integre bien.
Paso 3
Endulzar y espesar: Incorpora las 2 cucharadas de azúcar al cazo y mezcla bien. Si prefieres menos dulce, añade solo una y ajusta al final. Cocina el chocolate durante 5-8 minutos a fuego lento, removiendo continuamente. El chocolate espesará poco a poco gracias a la mezcla con la leche (y la maicena si lo quieres más espeso)
Paso 4
Servir y disfrutar: Una vez tenga la consistencia deseada (espeso pero bebible), retíralo del fuego y sírvelo caliente en tazas.