La otra cara del adiós a Cristian Álvarez: la Policía Local requisa 81 bufandas falsas en los puestos de La Romareda

El partido del pasado domingo del Real Zaragoza contra el Burgos no era uno cualquiera al significar el adiós de Cristian Álvarez. El ambiente habitual que recogen los alrededores de La Romareda en las previas de los partidos en casa parecía que fluia sin incidentes y solo con las ganas de poder ver al Real Zaragoza ganar en casa para dedicárselo a una leyenda ya del club aragonés. 

La despedida del que fue el guardameta del equipo blanquillo propició un ambiente animado. Sin embargo, siempre hay quien aprovecha la ocasión para sacar rédito. Es habitual ver puestos con bufandas o banderas alrededor del campo, aunque esta vez estas tenían una característica especial en las que llevaban la cara del ya exjugador y una frase de agradecimiento. 

La puesta a la venta de las banderas propiciaron que se acercara una patrulla de venta ambulante de la Policía Local de Zaragoza al campo para el requerimiento de estos productos no autorizados por un delito de derechos de la propiedad industrial. En total se requisaron 81 bufandas de las mismas características. Detrás de ellas, se identificó a tres personas que fueron sometidos a un requerimiento judicial. 

El portero Cristian Álvarez colgaba los guantes después de disputar 236 partidos con el escudo del león. Por eso, las gradas lucieron sus mejores galas, con más de 20.000 espectadores que aguantaron las lagrimas cuando vieron a su leyenda saltar al césped.

No obstante, ese día especial se vio truncado por una nueva derrota que agitó los ánimos entre el zaragocismo. De hecho, los aficionados despidieron con una sonora pitada a los jugadores, tanto a la finalización del partido como tras el homenaje a Cristian Álvarez, y señalando al entrenador, Miguel Ángel Ramírez, y al director deportivo, Juan Carlos Cordero.