La posible ampliación del número de domingos y festivos de apertura de comercios sigue generando reacciones para todos los gustos. Desde la Unión de Consumidores rechazan el planteamiento de incrementar los días al considerar que únicamente beneficiará a las grandes superficies de Zaragoza y podría dañar de muerte a los establecimientos de todo el territorio.
Para esta entidad, el informe de la Cámara de Comercio, de quien cuestionan su independencia del Gobierno aragonés, refleja que solo las grandes superficies de más de 50 trabajadores se han visto beneficiadas de la liberalización total que impera en Madrid desde 2012. “Es evidente, con sus propios datos, que el modelo Madrid beneficia a las grandes superficies”, ha subrayado el presidente de la Unión de Consumidores de Aragón, José Ángel Oliván.
“Todo el estudio se basa en el volumen de negocio y el número de trabajadores en Madrid, pero solo analiza la apertura en festivos. Ni se habla de incrementos de visitantes, de población inmigrante, ni del factor capital de Madrid… Es como si lo único que diferenciara Aragón con Madrid es el número de festivos. Basarse solo en los festivos que se abren es erróneo”, ha apuntado Oliván.
Además, la plataforma que representa a los consumidores considera que la realidad de Aragón es “mucho más compleja” que Madrid, con Huesca y Teruel amenazadas por el efecto de Zaragoza. “Si una gran superficie que está en lo alto del monte abre un domingo, será un gran atractivo para ciudadanos de Calatayud, Alcañiz o Ejea de venir a pasar el día a Zaragoza, pero eso no hará que compren ni gasten en sus localidades. Eso no se ha tenido en cuenta”, ha criticado Oliván.
Ante ello, desde la Unión de Consumidores exigen que se inicie una negociación “real” con los “representantes legítimos” de empresarios, trabajadores y consumidores de cara a una variación del número de festivos de apertura. No descartan ningún escenario, pero siempre que “se demuestre la utilidad”, lejos de argumentos como que “se vaya a vender más” o “es para competir con el comercio electrónico”.
Actualmente, la ley aragonesa permite a estas grandes superficies la apertura en diez domingos y festivos, de los cuales los ayuntamientos tienen potestad para cambiar dos. En cambio, los comercios de menos de 300 metros cuadrados y los ubicados en zonas de especial influencia turística, como el Casco Antiguo de Zaragoza, pueden abrir en cualquier momento.
Para defender la ampliación, el Gobierno aragonés se basa en un informe de la Cámara de Comercio de Zaragoza, que avala la apertura de comercios en festivos. Según sus datos, la apertura del máximo número de festivos, como hace Madrid, habría generado un impacto económico de casi 230 millones de euros y la creación de más de mil empleos.
“Rompiendo falsas creencias, esa liberalización beneficia a todos, incluso a los que libremente decidan no abrir. Estamos hablando de libertad, no de prohibición o de obligación, sino de libertad. Hasta los comercios que libremente decidan no abrir van a salir beneficiados”, sostiene la directora general de Comercio, Carmen Herrarte.
Este informe fue presentado al Observatorio Aragonés de Comercio el pasado jueves, en una reunión donde se respaldaron las conclusiones, y del que la Unión de Consumidores denuncia haber sido expulsada y sustituida por una directora general. “Esa reunión está bajo un recurso y los acuerdos son nulos. La composición es desmesuradamente favorable a grandes superficies, frente a trabajadores, pymes o consumidores”, añade Oliván, que amenaza con ir a los tribunales si no se les devuelve la representación en el Observatorio.
