Zaragoza
Publicada

Los planes de Stellantis y CATL de traer a unos 2.000 trabajadores chinos para construir la nueva gigafactoría de baterías en Figueruelas supone todo un reto logístico sin precedentes en la Comunidad. Aragón ya prepara toda una ‘villa’ para ubicar y dar los servicios mínimos necesarios cuando todo este personal desembarque en la Comunidad.

El primer paso será preparar el alojamiento para estos 2.000 trabajadores, que colonizarán un municipio de 1.300 habitantes. Ambas compañías y el Gobierno de Aragón ya trabajan en la creación de su propia “villa” en la que se alojarán, que incluso podría extenderse por otros municipios cercanos, como Pedrola o Alagón.

La solución en la que se trabaja es la instalación de casas prefabricadas o modulares, que ya está emergiendo como una respuesta a los graves problemas de falta de vivienda en todo el país. Esta construcción permite reducir los tiempos de obra a prácticamente un tercio de lo que costaría habitualmente en su emplazamiento.

Pero esta medida apunta a no ser solo un plan de emergencia para acoger a los 2.000 trabajadores chinos, sino que podría quedarse a largo plazo para aliviar la falta de vivienda en la Ribera Alta del Ebro. Así lo reconocía el presidente de Aragón, Jorge Azcón, que se mostraba “convencido” de que serán capaces de “hacer frente al reto” de aportar las casas necesarias.

“No van a ser viviendas que entendamos de segunda calidad. Queremos que sea en distintos emplazamientos alrededor de la fábrica de Figueruelas. Estamos trabajando de la mano de Stellantis para que los trabajadores puedan disfrutarlas y los aragoneses podamos mantenerlas una vez que se marchen de nuestra Comunidad”, incidía Azcón en una entrevista en Aragón Radio.

Y es que Figueruelas se ha convertido en un ejemplo de los problemas de vivienda en el medio rural. El municipio, uno de los referentes industriales de Aragón, lleva años sin apenas disponer de pisos que poner a disposición de trabajadores que acudan a trabajar a las empresas de su entorno o, simplemente, quien quiera trasladarse a vivir al pueblo.

“El mercado de vivienda en Figueruelas es nulo, es cero, y se ha agravado con el tiempo. Si quieres alquiler, no hay nada de oferta, y si quieres comprar, creo que hay un par de viviendas viejas a la venta en Idealista”, explica su alcalde, Luis Bertol.

De hecho, el alcalde expone que, cada vez que una vivienda se pone en alquiler, casi automáticamente tiene hasta lista de espera. “Difícilmente estamos pudiendo arraigar a las personas que viven aquí, sino que vengan de fuera. A Figueruelas vienen diariamente 6.000 personas, más los que vengan de la gigafactoría, y no sé dónde van a vivir”, lamenta.

Y no será por falta de suelo ni de espacio disponible. “Hay mucho suelo y a precios muy asequibles”, incide Bertol.

Con estos ingredientes -suelo barato, alta demanda y grandes expectativas de futuro-, en el Ayuntamiento no se explican que los promotores no den el paso a construir vivienda en Figueruelas. “Me lo pregunto a diario. Si aquí no somos atractivos para hacer vivienda, no sé dónde será. Estamos cerca de Zaragoza, muy bien comunicados, con transporte público de mucha calidad y amplias franjas horarias, y un futuro más que halagüeño”, ha incidido el alcalde.

Desde el Ayuntamiento se han buscado soluciones, activando campañas publicitarias y manteniendo reuniones con promotores, sin obtener frutos por el momento. “Hemos puesto a su disposición suelo municipal, pero, hasta el día de hoy, nadie se ha mostrado más interesado. Estamos muy preocupados”, añade Bertol.