Zaragoza
Publicada

Hace unos días, un restaurante de Zaragoza se hizo viral en redes sociales, pero no con la noticia que le hubiera gustado contar a los propietarios, ni a ningún hostelero. Se trata del conocido restaurante La Bocca, del Grupo Tandem, que denunció la decisión de un grupo de 30 personas que, teniendo reserva en su local el pasado miércoles, no acudió, ni tampoco canceló.

Detrás de esos huecos hay horas de trabajo, compras preparadas, personal extra contratado… y 30 personas reales que sí querían estar aquí y no pudieron porque otros ocuparon su sitio sin intención de venir”, contó el restaurante a través de Instagram reseñando lo que supone para un negocio esta situación.

Precisamente, el CEO de La Bocca, Kike Júlvez, reconoce que "es una faena" porque cambian incluso la organización del restaurante, pues tener una mesa de 30 no es habitual. “Cambias horarios al personal, hay mucho trabajo de preparación, compras comida o produces más de la cuenta en vista de atender esa mesa. Si no viene es un coste económico y, sobre todo, te quedas chafado”, continúa.

En este aspecto, el presidente de Horeca restaurantes Zaragoza, Fernando Martín, admite que no acudir a la reserva de un restaurante (no-shows) es una realidad que “ocurre más de lo que debería”.

Asegura que lo ocurrido el otro día en La Bocca con un grupo tan grande de personas es algo “anormal” y que supone un gran roto, pero sí es “una fórmula común de mucha gente reservar en más de un restaurante y después ir a uno”.

“Si es una mesa de dos o de tres comensales no pasa nada, pero si es el día del Pilar, por ejemplo, o una mesa grande, el roto para el establecimiento es muy grande. Es un grave problema que hay que atajar”, defiende el presidente de Horeca restaurantes.

Medidas para evitarlo

Así pues, Fernando Martín tiene claro que la manera de evitarlo es haciendo un cobro por adelantado en la reserva, ya sea vía transferencia, bizum o dejando el número de la tarjeta de crédito, de la que se descontaría una tasa en caso de no presentarse el día y hora de la cita sin avisar.

“La forma de evitarlo es cobrando por anticipado, como hacen el 90% de los demás sectores. Igual que cuando reservas un vuelo, o cuando vas a Renfe y reservas un viaje, te piden pagar en la reserva. También los hoteles van mucho más adelantados en este aspecto, está ya normalizado pagar por adelantado, o con un pago de seguridad, una política de cancelación regulada”, explica.

Sobre todo, defiende que debería pedirse un cobro para la reserva de grupos, pues su ausencia puede provocar un “perjuicio de gestión e imagen”, además de “grandes e indeseadas pérdidas económicas”, según la asociación.

Esta medida es algo que ya hacen muchos restaurantes, principalmente los de más nivel que exigen abonar el menú degustación por adelantado. No obstante, Horeca Zaragoza considera que en otros se podría solicitar un abono de 5 o 10 euros previos por comensal que luego se deducen de la cuenta final.

“Es verdad que en los sitios más modestos reservar y pagar antes no se ve tan bien. Pero entraremos todos en ese tema porque es una situación que se da muchas veces”, admite Martín.

De hecho, seguir esta práctica es algo que aconsejan desde la asociación, a quien los establecimientos ya piden ayuda para implementarlo.

En resumen, Horeca restaurantes Zaragoza recomienda a sus establecimientos asociados que mantengan una política de reservas y cancelación clara y sencilla, así como visible para los clientes.

Implantado en La Bocca

El propio restaurante La Bocca ya tiene implantado este sistema de reservas en que se solicita al cliente la tarjeta y en caso de incumplir la política de cancelación se le cobra una cantidad. Y aunque se ha viralizado la situación de la semana pasada, Kike Júlvez ha confesado que desde que lo tienen han reducido “prácticamente a cero los casos, por lo menos de mesas grandes”.

“Ha supuesto una herramienta disuasoria para que la gente no abuse o se moleste en cancelar, pero de vez en cuando hay alguna, como en este caso, que lo han incumplido. Entonces ahí ya tenemos que decidir nosotros qué hacemos, si le cobramos al cliente una cantidad o no. En principio hemos decidido que no castigaremos a este grupo”, ha admitido el responsable.