Zaragoza
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Hace tres años nació en pleno Casco Histórico de Zaragoza, La Recámara, un local de comida para llevar totalmente novedoso en la ciudad, ya que apostaba por un producto único y de calidad: la focaccia italiana. Ahora, el negocio se prepara para abrir su tercer local en la capital aragonesa y el cuarto en todo Aragón, siguiendo un crecimiento “con mucho cuidado”.

Este nuevo restaurante ‘take away’ abrirá a finales de mes (sobre el 24 de noviembre, antes del Black Friday) en el centro comercial Puerto Venecia y se une a los establecimientos de Méndez Núñez, plaza San Francisco y Jaca.

“Empezamos en el Casco, de ahí nos fuimos a San Francisco para captar el público universitario en una buena ubicación. Y Jaca era para ver si nuestro sistema funcionaba bien sin estar nosotros al 100% encima del negocio”, describe Toño, que es propietario junto a su hijo Nicolás.

De esta forma, queda reflejado el éxito de La Recámara, un proyecto con esencia italiana, pero con un sello muy de Zaragoza, tal y como manifiestan los socios.

Con la apertura, en la zona de ocio y restauración del centro comercial, este padre e hijo continúan con su idea de expansión. “Creemos que Puerto Venecia puede ser una plataforma para que nos conozca la gente de fuera de la ciudad”, justifican.

Interior de La Recámara.

Así pues, tienen altas expectativas para este nuevo paso: “Creo que podemos cooperar muy bien. Llegamos a Puerto Venecia con una oferta diferente a la que hay actualmente. Hay muchas pizzerías y muchas hamburgueserías, la gente está cansada. Vamos con un producto nuevo”.

La Recámara en Puerto Venecia mantendrá su oferta y su carta como en el resto, aunque como diferencia, este local cuenta con una pequeña mesa (en los otros no se puede casi consumir dentro), y quizás Toño y Nicolás introducen alguna novedad. Aun así, señalan que “es muy propicio que la gente se lleve sus bocadillos y vaya paseando por el lago”.

Foccacia.

Producto de calidad

Además, el secreto de su éxito es la calidad: “La clave es la elección del producto, de máxima calidad y traído directamente desde Italia. El pan lo horneamos nosotros diariamente. Con un producto bueno, un pan bueno y un poquito de ganas de querer hacer bien las cosas, el producto sale rico. Los precios también son muy ajustados para poder llegar al máximo de gente”.

En concreto, destacan que el producto es siempre fresco y recién cortado. Igualmente, todo se prepara en el momento, todo es artesanal y no hay nada industrializado.

Focaccias.

A su vez, Toño defiende que los bocadillos son muy equilibrados: “Ni sobra ni falta producto. Tampoco hace falta echarle más salsa. Son muy agradecidos a la hora de comer”.

Así pues, para él todas las focaccias están “muy buenas”, y cuando los clientes le preguntan cuál le recomienda, no sabe qué responder. Eso sí, concreta que el número uno en ventas sería el bocadillo de pastrami.

En definitiva, los zaragozanos confiesan que la gente valora y agradece el buen producto. En ese sentido, Toño añade que “si no fuera por la acogida de los clientes”, no estarían donde están. "A la gente le gusta que sea un producto rico y que seamos de aquí de Zaragoza", subraya.

Por ello, el propietario muestra su agradecimiento a todo el mundo que les apoya, incluso en Jaca, y les felicita por cada apertura.