El Gobierno de Aragón ha desplegado la Unidad Militar de Emergencias (UME) en las zonas de Pedrola, Grisén, Figueruelas, Pleitas y Bárboles. Ya está en camino un grupo de reconocimiento y poco a poco se irán desplegando esta madrugada por estas zonas, en función de las necesidades y daños que detecten. 

A medianoche, el Ejecutivo aragonés tomó la decisión de activar la fase de emergencia nivel 2 del Plan Especial de Protección Civil por lluvias y tormentas intensas en la comarca de Tarazona y el Moncayo, y en toda la Ribera del Ebro.

Minutos antes, todos los zaragozanos han recibido la notificación ES-Alert en su teléfono móvil, ya que se había activado la alerta roja por fenómenos meteorológicos adversos, que se mantendrá, al menos, hasta las 2.00.

Desde Protección Civil se pide a toda la ciudadanía de la Ribera del Ebro descartar desplazamientos y evitar los bajos, sótanos y subterráneos. La autovía A-68 ha tenido que ser cortada a la altura de Pedrola por inundación. Los responsables de emergencias del Gobierno de Aragón, con el consejero Roberto Bermúdez de Castro a la cabeza, se reunieron en la sede del 112 para analizar el paso de la tormenta, y este sábado volverán a estudiar la situación desde primera hora.

La tormenta llegó alrededor de las 19.00 a la provincia de Zaragoza, provocando la crecida del río Queiles en Tarazona y convirtiendo las calles en ríos. En menos de diez minutos, algunas estaciones han registrado más de 20 litros por metro cuadrado, alcanzando picos de hasta 100 mm/h y superando ya los 30 litros acumulados en total.

Posteriormente, las tormentas se han dirigido hacia la Ribera del Ebro en la zona entre Grisén y Figueruelas. Estaciones de la CHE han recogido hasta 130 litros/metro cuadrado en solo una hora en Grisén, entre las 22.30 y las 23.30.

Como consecuencia de todas las tormentas, los municipios de Pradilla de Ebro y Boquiñeni se encuentran sin suministro eléctrico, con 621 usuarios afectados. Técnicos de las compañías eléctricas están trabajando en la zona.