Alicante

El pasado 11 de mayo, las Urgencias del Hospital Universitario de Torrevieja volvieron a vivir una jornada negra de colapso. Un paciente de 89 años de edad tuvo que estar esperando hasta 11 y 21 minutos para ser atendido de disnea (dificultad para respirar). Las críticas a la consellera de Sanidad, Ana Barceló (PSPV), que incluso han llegado a las redes sociales, continúan. Tanto de pacientes como de sanitarios.

No es el peor de los casos pero es paradigmático por la edad del paciente y la afección que presentaba. Ese mismo día otro paciente, de 70 años, pasó 11 horas y 7 minutos con un traumatismo en los pasillos de Urgencias hasta ser atendido en triaje.

Camas en los pasillos de Urgencias el día referido.

Suma y sigue en los casos ya denunciados por otros pacientes. Otra paciente de 77 años tuvo que estar esperando 10 horas y 19 minutos para ser atendida por problemas en sus extremidades. De la misma edad, un varón con traumatismo craneoencefálico estuvo sin triar 9 horas y 50 minutos. Y hasta 9 horas y 14 minutos permaneció sin atender un hombre de 53 años con una afección de síncope o lipotimia.

Hasta el Colegio de Médicos de Alicante (COMA) tuvo que salir al paso de la Conselleria en las últimas semanas ante un colapso general del que tampoco los jóvenes se libraban. El mismo día tres pacientes con casos de politraumatismos tuvieron que esperar entre 10 horas y 29 minutos a 6 horas y 56 minutos para ser atendidos.

En esta jornada, se juntaron hasta 67 pacientes en Urgencias de los cuales el 44,7% estaban sin atender, el 37,3% en espera de triaje y sólo un 17,9% había pasado a boxes tras ser atendidos.

Atención Primaria al límite

Desde el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM), que ya han pedido a la gerencia que renuncie a las MIR por la situación que vive el hospital, emitieron ayer un comunicado respecto al departamento de Torrevieja en el nuevamente denuncian "la precaria situación de la atención primaria en todos los centros de salud en la cual los médicos de familia y pediatras superan ampliamente los cupos máximos establecidos por la Conselleria de Sanitat universal y salud pública". 

"A esto se suma las bajas de larga duración, jubilaciones, plazas in cubrir y una población de 27.919 pacientes con SIP sin médico asignado, que son pacientes del área sanitaria que requieren atención y cuidados lo cual repercute en la prolongada demora asistencial de los pacientes, la larga espera para la atención correcta en tiempo y forma con lo cual afecta la calidad de la asistencia médica", continúa el sindicato.

Para resumir: "A esta situación ya muy precaria se añadirá en breve plazo de tiempo la afluencia de demanda de atención sanitaria por el desplazamiento de pacientes por la temporada estival y sin tener previsión de completar las plantillas de médicos y mucho menos de reforzarlas".

"Solicitamos una vez más a la Conselleria la declaración de esta área de difícil cobertura y se implementen las medidas necesarias para volver hacer atractiva la zona a los facultativos", han añadido.

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