Alicante
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La Fira de Tots Sants de Cocentaina regresa este fin de semana, consolidándose como la feria medieval más grande y Lantigua de la provincia de Alicante.

Este año, la cita celebra su 679ª edición del 31 de octubre al 2 de noviembre, ocupando una superficie de 140.000 m² en pleno casco histórico de Cocentaina y reuniendo a más de 800 expositores, que suman tradición, gastronomía, innovación y espectáculo en cada rincón del pueblo.​

Viaje a la Edad Media

La feria combina el ambiente medieval con la cultura local y un despliegue de actividades para todos los públicos.

Los asistentes pueden recorrer el Mercado Medieval, el Zoco Árabe y diferentes zonas temáticas, disfrutando de las danzas, música en vivo y personajes que transportan a los visitantes a siglos pasados.

Los tenderetes de artesanía ofrecen productos locales y sabores únicos, mientras las calles se visten con atuendos históricos y aromas del pasado.​

Todas las edades

La programación incluye talleres infantiles, espectáculos teatrales, muestra de oficios tradicionales, luchas de caballeros, exhibiciones de cetrería, pasacalles, conciertos y exhibiciones de monta y doma.

Además, se organizan rutas guiadas por el patrimonio local, exposiciones en el Palau Comtal, el corazón cultural, y novedades tecnológicas, como demostraciones de robótica y vehículos eléctricos.​

Historia y tradición

La Fira de Tots Sants tiene su origen en 1346, cuando el rey Pedro IV de Aragón concedió el privilegio de feria anual a Cocentaina.

Desde entonces, la feria ha evolucionado de mercado agrícola y ganadero a evento cultural de referencia, declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional y símbolo de identidad para la localidad y toda la Comunidad Valenciana.​

Logística y ambiente

La entrada es gratuita y se espera la llegada de miles de visitantes cada día. Es recomendable reservar aparcamiento con antelación debido a la alta afluencia.

Los organizadores destacan el ambiente único de Cocentaina durante la feria entre olores a castañas asadas, espectáculos callejeros y una oferta gastronómica que abarca desde lo más tradicional hasta lo más innovador.​

La combinación de historia, cultura, comercio y diversión hace de esta feria una cita imprescindible y un atractivo turístico que, año tras año, renueva la magia medieval en el corazón de Alicante.