Durante los meses de verano, Torrevieja es conocida por llenarse de turistas provenientes de todo el mundo buscando un sitio ideal para descansar y disfrutar de la playa.

Concretamente, entre julio y agosto, la población de Torrevieja puede multiplicarse por un factor de 4 o 5, llegando a alcanzar hasta 460.000 o incluso 500.000 habitantes, en comparación con los alrededor de 100.000 habitantes censados.

Un significativo incremento de la población que puede casi quintuplicarse durante la temporada alta turística y se hace notar en las calles de la localidad.

Si bien uno puede escuchar hablar cualquier idioma paseando por Torrevieja y sus playas, existen unos turistas españoles que han visto la transformación de la ciudad a lo largo de los años.

Al pasearse por la orilla de cualquiera de las playas más turísticas de la localidad alrededor de las 7 de la mañana, es común encontrarse con personas mayores plantando su sombrilla en la arena.

Y es que Torrevieja es conocida por las personas que se apresuran a coger sitio en sus playas por la mañana. Prueba de ello es el video que llegó a hacerse viral durante el desconfinamiento tras la pandemia del covid-19, en el cual se veía a una oleada de personas corriendo para coger sitio en la Playa del Cura.

Para Germán, Feli y Mari Ester, esta costumbre no es novedad. Estos tres turistas se encuentran este martes en la playa del Acequión de Torrevieja, también conocida por ser la playa de "los niños y los abuelos" debido a su similitud con un lago al carecer de oleaje por la dársena del puerto.

Germán viene todos los veranos desde Zaragoza a pasar el verano en Torrevieja: "Ya no voy a otro sitio, llevo 30 años viniendo y me encanta el clima aquí", asegura.

Mientras asegura prepararse para ir a desayunar tras instalar su sombrilla, Feli y Mari Ester, sus amigas, se encuentran ya disfrutando del agradable sol mañanero en la playa.

"Nosotras nos conocimos aquí hace ya 40 años, siempre nos volvemos a encontrar en verano y nos juntamos en la playa", asegura Feli, de Bilbao.

A su lado permanece Mari Ester. Con entusiasmo, relata su rutina mañanera durante los veranos en Torrevieja: "Yo llevo ya muchos años sola y estoy de maravilla, de aquí no me voy hasta septiembre", asegura.

"Esta noche he conseguido dormir del tirón", añade, a modo de logro debido a las altas temperaturas y a la humedad que envuelve la ciudad por la noche.

Madrugar por tranquilidad

Cada mañana, los tres amigos se levantan temprano para "coger sitio" y tener "unas horas de tranquilidad antes de que venga toda la gente".

Mari Ester viene cada año a la Vega Baja desde Guipúzcoa en el País Vasco y se queda en la casa de su hermana a escasos metros de la playa del Acequión.

Feli, por su parte, hace todos los días el camino en coche desde la urbanización San Luis, por lo que procura "venir lo antes posible" para encontrar aparcamiento a primera hora.

En el caso de Germán, se encuentra disfrutando de sus últimos días de vacaciones, pues se marcha de nuevo a Zaragoza el próximo 30 de julio, fecha tras la cual dejará a Feli y Mari Ester solas, aunque hubo un día en el que "éramos más de 30 personas de todas partes de España, una gran familia", las que se juntaban en la playa del Acequión de Torrevieja.