Cuando se habla de la calidad de vida en la provincia de Alicante, muchas personas piensan en su clima privilegiado, sus playas, su gastronomía o su vida social vibrante.
Sin embargo, incluso en los paraísos costeros existe margen para la autocrítica. Y en este caso, lo que sale a la luz no siempre es positivo: según datos analizados por la Inteligencia Artificial, el municipio de Alicante aparece como el más maleducado de la provincia, destacando especialmente por una conducta: la falta de respeto al espacio personal.
Estudios
Este juicio no nace de una opinión aleatoria, sino de estudios realizados por plataformas como Preply, que en 2023 encuestó a más de 1.500 personas en toda España sobre hábitos y comportamientos sociales.
En esa encuesta, la zona metropolitana de Alicante-Elche quedó en tercer lugar a nivel nacional en cuanto a "maleducación", solo por detrás de Santa Cruz de Tenerife y Granada. Los participantes señalaron actitudes como hablar demasiado alto en público, usar el móvil en momentos inapropiados o invadir el espacio personal sin reparos.
Aunque el estudio agrupa a Alicante y Elche en una sola categoría, muchos de los comportamientos descritos, como el trato impersonal en espacios públicos o cierta brusquedad en las interacciones diarias, se asocian con la capital provincial, dada su densidad urbana y su ritmo de vida más acelerado.
Otras señales
La percepción de una actitud algo seca o distante en Alicante también ha sido comentada en redes y foros de viajeros. A esto se suman otros datos menos halagüeños: por ejemplo, en 2023, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) situó a Alicante como la segunda ciudad más sucia de España, lo que puede influir indirectamente en la percepción de civismo y educación.
Por otro lado, muchos residentes se quejan del comportamiento incívico en el tráfico, el ruido nocturno o la falta de empatía en algunos entornos laborales y administrativos.
Matices
Ahora bien, ¿significa esto que Alicante es una ciudad "mal educada" en términos absolutos? Concretamente, la propia Inteligencia Artificial insiste en no dejarse llevar únicamente por estos estudios.
"Como en cualquier ciudad grande, existe una gran diversidad de comportamientos. Las dinámicas urbanas tienden a generar cierto distanciamiento entre desconocidos, pero eso no impide que haya barrios acogedores, gente amable, y una comunidad local que valora la convivencia", destaca.
Además, los alicantinos suelen destacar por su carácter directo, su humor irónico y una forma de comunicarse sin demasiados rodeos, lo que para algunos puede parecer brusco, pero para otros es simplemente autenticidad.
En definitiva, la IA insiste en que, aunque Alicante encabece esta peculiar clasificación no debería tomarse como una condena, sino como una invitación a mejorar ciertos aspectos del día a día: ser más conscientes del espacio ajeno, practicar la cortesía incluso en entornos anónimos y recuperar el valor de los pequeños gestos.