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Alicante no solo brilla por su costa. En el interior de la provincia, escondido entre montañas y barrancos, se encuentra un rincón que cada vez más personas descubren como su escapada favorita para huir del calor: el Gorg del Salt, una de las piscinas naturales más impresionantes de toda la Comunidad Valenciana.

Situado en el municipio de Planes, en pleno Barranc de l’Encantà, este paraje combina cascadas, pozas de agua cristalina y un entorno natural que parece sacado de una postal.

Ideal para darse un baño, hacer senderismo o simplemente desconectar, el Gorg del Salt se ha ganado a pulso el título de "el secreto mejor guardado del interior de Alicante".

Cascadas y naturaleza salvaje

La imagen es inolvidable: una cascada de varios metros cae con fuerza entre rocas cubiertas de musgo, formando una piscina natural de aguas limpias, frías y transparentes. Todo ello rodeado de árboles, sombra y vegetación, en un rincón donde apenas se escucha nada más que el sonido del agua.

Aunque no es una zona de baño oficial, muchos alicantinos se acercan cada verano a disfrutar de este lugar, sobre todo cuando el calor aprieta. La poza tiene diferentes profundidades, por lo que conviene tener precaución, especialmente si se va con niños.

Cómo llegar al Gorg del Salt

Llegar es sencillo. Desde Alicante ciudad se tarda algo más de una hora en coche. Basta con tomar la A-7 hacia Alcoy, pasar por Cocentaina y seguir la carretera hasta Planes. A las afueras del pueblo hay indicaciones hacia el Barranc de l’Encantà, donde empieza el sendero que lleva al Gorg.

El acceso a pie es corto y fácil. El camino bordea el cauce del río y en pocos minutos se llega a la poza principal. La ruta es apta para casi todos los públicos, aunque no se recomienda ir con chanclas: hay zonas con piedras y tramos resbaladizos.

Un plan de día completo

Quienes quieran pasar más tiempo en la zona pueden hacer una ruta circular de unos 12 kilómetros que recorre el barranco, con tramos de bosque, pequeñas cascadas y vistas espectaculares del valle. No es una ruta exigente, pero sí requiere calzado adecuado y agua, especialmente en verano.

Además, el propio pueblo de Planes merece una visita. Su casco antiguo, tranquilo y bien conservado, es perfecto para tomar algo tras la caminata o simplemente disfrutar del ambiente rural.

En definitiva, el Gorg del Salt es mucho más que un lugar donde bañarse. Es un pequeño paraíso natural donde el tiempo parece detenerse. En plena temporada alta, cuando muchas playas están saturadas, este rincón del interior de Alicante ofrece una alternativa distinta, tranquila y sorprendente.