Alicante
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Se acerca la Semana Santa y, con ella, la excusa perfecta para recuperar tradiciones que huelen a hogar y saben a recuerdos. Además de las procesiones y los días festivos, en estas fechas también manda el recetario más auténtico.

En lo salado, el potaje de vigilia es el protagonista absoluto. Garbanzos, espinacas y bacalao forman la trinidad de un plato que no falta en ninguna casa. Pero si hay un bocado que realmente se convierte en el rey de estas fiestas, ese es el de las torrijas.

Este dulce tan humilde como delicioso se prepara con rebanadas de pan empapadas en leche, rebozadas en huevo y fritas hasta quedar doradas. Se suelen aromatizar con canela, piel de cítricos y azúcar, aunque en Alicante hay quien le da un toque muy especial con un ingrediente tan inesperado como local: el vino moscatel.

Ingredientes

Para 12 torrijas

  • 1 barra de pan del día anterior (preferiblemente especial para torrijas o pan brioche)
  • 500 ml de leche entera
  • 200 ml de vino moscatel
  • 100 g de azúcar
  • 1 rama de canela
  • La piel de medio limón
  • Dos huevos
  • Aceite de oliva suave para freír
  • Azúcar y canela en polvo para espolvorear

Paso 1

Infusionar la leche: en un cazo, calienta la leche junto con la rama de canela, la piel del limón y el azúcar. Remueve y retira del fuego justo antes de que rompa a hervir. Deja reposar y enfría un poco.

Paso 2

Añadir el vino: una vez templada la leche, añade el vino moscatel y mezcla bien.

Paso 3

Empapar el pan: corta el pan en rebanadas gruesas (unos 2-3 cm) y colócalas en una fuente honda. Vierte la mezcla sobre el pan y deja que se empape durante unos minutos, dándole la vuelta con cuidado para que absorba por ambos lados sin romperse.

Paso 4

Rebozar y freír: bate los huevos en un plato hondo. Pasa cada rebanada de pan por el huevo batido y fríelas en abundante aceite caliente hasta que estén doradas por ambos lados.

Paso 5

Escurrir y rebozar: deja que reposen sobre papel absorbente y, cuando aún estén templadas, pásalas por una mezcla de azúcar y canela al gusto.

El toque secreto

El uso del vino moscatel en la receta de las torrijas no es casual. En la provincia de Alicante, este vino dulce y aromático, elaborado con la variedad de uva Moscatel de Alejandría, forma parte del paisaje gastronómico desde hace siglos.

Su sabor afrutado, con notas de miel y flores blancas, aporta una profundidad especial a las torrijas, transformándolas en un bocado más complejo y sofisticado, sin perder su esencia tradicional.

"El Moscatel de Alicante es un vino con alma mediterránea, perfecto tanto para la cocina como para acompañar postres", explican desde Vinos de Alicante.

Además, utilizarlo en lugar de licor o de solo leche, no solo intensifica el sabor sino que conecta directamente con la identidad de la terreta.