La provincia de Alicante, con sus paisajes oníricos no tiene nada que envidiarle a muchos lugares tropicales y exóticos.
Desde Altea a Villajoyosa, pasando por los pequeños pueblos encantadores del interior de la provincia, Alicante es sin duda un lugar con identidad propia.
Callosa d’en Sarrià es un gran ejemplo. Este pequeño paraíso escondido en el corazón de Alicante parece ser un lugar donde el tiempo parece detenerse entre montañas y el murmullo del agua.
Aquí, el río cobra un gran protagonismo, siguiendo el ritmo pausado de la naturaleza. Sus calles empedradas, bordeadas por casas de tejados rojizos, evocan un pasado vibrante en el que la tradición y la historia se entrelazan con la frescura del presente.
Uno de sus lugares más encantadores son las Fuentes del Algar, con sus cascadas cristalinas y pozas de aguas turquesas, un refugio donde la naturaleza se expresa en su forma más pura.
Y es que en Callosa, el tiempo no corre, acompaña. Lejos de las prisas, aquí se disfruta cada momento con calma, permitiendo que el entorno y sus sabores hablen por sí mismos.
La gastronomía es un reflejo fiel de la tierra, donde cada ingrediente cuenta una historia. El níspero, símbolo de la región, aporta su dulzura inconfundible, mientras que las almendras tostadas y los guisos con esencia de montaña completan una cocina profundamente mediterránea.
Pero Callosa d’en Sarrià no es solo un lugar para visitar, es un espacio para sentir. Su belleza se esconde en los pequeños detalles: la luz que se filtra entre las hojas, el murmullo del agua que recorre sus fuentes, la risa espontánea que resuena en sus calles.
Es un rincón donde el viajero no solo pasa, sino que se sumerge en su ritmo pausado, conectando con su esencia y llevándose consigo recuerdos imborrables.
En definitiva, Callosa d’en Sarrià es un rincón encantador que combina naturaleza, historia y gastronomía. Estos son los lugares que no deberías perderte en Callosa d'en Sarrià.
• Fuentes del Algar: Un espectacular paraje natural con cascadas de agua cristalina y piscinas naturales donde puedes bañarte y conectar con la naturaleza.
• Sierra de Bernia: Ideal para senderismo, con vistas panorámicas impresionantes del Mediterráneo y los valles de Alicante.
• Parques de nísperos: Callosa es la capital del níspero, y en primavera puedes ver los campos repletos de estos frutos dorados.
• Casco antiguo: Pasea por sus calles empedradas y descubre casas de piedra con siglos de historia.
• Iglesia de San Juan Bautista: Un hermoso templo del siglo XVIII con una cúpula azul típica del Mediterráneo.
• Torre de los Condes de Callosa: Una antigua fortaleza del siglo XVI que formaba parte del sistema defensivo de la zona.