Alicante

La provincia de Alicante está repleta de pueblos y lugares singulares y con mucho encanto. Desde Guadalest que lo nombran cada año entre los pueblos más bonitos de España, nuestra provincia es sin duda uno de los rincones con más belleza del país. Ya sean paseos por el casco antiguo de Altea, por el Palmeral de Elche o visitas al Castillo de Santa Bárbara, así como aventurarse en las numerosas rutas de senderismo por nuestra naturaleza, Alicante es el lugar idóneo para quedarse anonadado por su belleza natural y sus múltiples encantos.

Más allá de las fronteras de la provincia de Alicante, también se encuentran localidades con mucho encanto y perfectos para desconectar. Es el caso del municipio de Yecla. Ubicado a una hora en coche de la ciudad de Alicante, esta localidad del noroeste de la Región de Murcia lo tiene todo para convertirse en el destino perfecto para relajarse, disfrutar de la naturaleza y conocer su historia.

Considerado como uno de los pueblos con más encantos de Murcia, en Yecla puedes encontrar varias rutas de senderismo, un casco histórico con mucho encanto y miradores espectaculares. En este sentido, este diario ha recopilado los lugares que no te puedes perder si decides regalarte una escapada a este pueblo encantador de 34.234 habitantes.

La montaña mágica

La Montaña Mágica.

El Monte Arabí, también conocido como la montaña mágica, es un enigmático lugar sagrado para los yeclanos. Merece la pena organizar una expedición y disfrutar de estas bellas laderas por las que el hombre ya caminaba hace 10.000 años.

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Si te animas a visitar estos entornos, tendrás que pasarte por los Cantos de la Visera y las Cuevas del Mediodía para apreciar las pinturas rupestres que figuran en sus laterales. También podrás ver los petroglifos del cerro del Arabilejo.

Probar la gastronomía local

Las gachasmigas de Yecla.

Si estás de paso por este pueblo de Murcia, no hay nada mejor como retomar fuerzas después de un buen paseo por la localidad. Una de las mejores formas de hacerlo es sin duda probando la tradición culinaria de Yecla.

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Algunos restaurantes de la localidad ofrecer el gazpacho o las gachasmigas, platos que antiguamente constituían la dieta tradicional del campesino. Y si lo tuyo es el dulce, no dejes de probar y comprar los típicos "Libricos", auténticas obras de artesanía con grabados que reproducen los lugares y monumentos de Yecla y que están compuestas a base de finísimas obleas, entre las cuales se disponen capas de una miel de profundo sabor.

Fortaleza musulmana

Los restos de la fortaleza musulmana de Yakka.

En la cara opuesta del monte donde se ubica la ciudad, se encuentra el antiguo poblado y la fortaleza musulmana de Yakka, habitada entre los siglos XI y XIII. Esta localidad fue abandonada tras las revueltas mudéjares y la conquista cristiana. Pasear por este yacimiento arqueológico árabe y por el Cerro del Castillo es como pasear entre fantasmas que todavía conservaban la esperanza de volver a casa.

Mirador de la Molineta

Vistas desde el Mirador de la Molineta.

Siendo parte del Sendero Azul "Pasarelas Yecla Valora" que atraviesa el Cerro del Castillo en un entorno natural que comunica el barrio cristiano bajomedieval con el barrio judío, este mirador es una parada obligatoria si estás de paso por la localidad. El sendero consta de un entramado de senderos de zahorra y pasarelas de madera flotante que ascienden por la ladera sur del Cerro del Castillo, ofreciendo al visitante unas fabulosas vistas de la ciudad y de sus viñedos.

Casco histórico de Yecla

El arco de los Reyes Católicos de Yecla.

Por último, no te puedes perder el centro histórico de Yecla con lugares tan emblemáticos como la Iglesia de San Francisco, un templo construido entre 1582 y 1612 y declarado monumento histórico artístico de carácter nacional, o el Parque de La Constitución, que destaca por su escultura Homenaje a La Voluntad, obra del artista Emilio Pascual, El Palomar y el busto del novelista Azorín.