Alicante

Una simulación de delito destapa un entramado de anuncios de falsos créditos rápidos. La presunta autora recibió más de ocho mil euros de una red que ofrecía préstamos a bajo interés a cambio de una pequeña cantidad de dinero. Para encubrir los movimientos en las cuentas denunció que ella misma había sido víctima de una estafa ante la Policía Nacional de Orihuela.

La investigación se inició el pasado mayo. La detenida llegó a la Comisaría de la capital de la Vega Baja asegurando que en una cuenta de banco abierta recientemente se habían producido una serie de movimientos que podían ser fraudulentos. Para justificarlo dijo que había perdido la tarjeta bancaria con el número de seguridad apuntado en ella.

En esa denuncia mezcló dos aspectos. Por un lado, que la entidad le había dicho que otras entidades estaban reclamando pagos efectuados con esa tarjeta. Por otro, aseguraba que ella no había sufrido un perjuicio económico porque en esa cuenta no había efectuado ningún ingreso.

Los agentes de la Brigada Local de Policía Judicial de esta comisaría descubrieron signos que apuntaban a que la denuncia fuera simulada y que el objetivo fuera ocultar otro posible hecho. En su análisis de la información recibida por la entidad bancaria comprobaron que la actividad de la cuenta incluía más de 40 movimientos entre ingresos, transferencias, cargos, retiradas y otros movimientos de efectivo.

De toda España

En los datos de la cuenta se vio que los movimientos de esta cuenta de Orihuela procedían desde distintos puntos de la geografía nacional, como Madrid, Huelva, Sevilla, Valencia, Barcelona, Cádiz, Vizcaya, Córdoba y Alicante. De ahí supieron que los 8.239 euros que se habían manejado en ella se transfirieron en gran parte a otras dos cuentas. ¿Quién era el receptor de ese dinero?

La pista estaba en seguir el dinero. Los agentes concentraron la investigación en estas dos cuentas descubiertas. Y ahí descubrieron que ambas estaban a nombre de la propia denunciante de los hechos. En estas, además, aparecían movimientos bancarios a favor de una empresa especializada en la publicación de anuncios a través de internet.

El panorama se despejaba. Los investigadores habían descubierto una supuesta trama criminal que ofrecía créditos y préstamos personales de dinero rápido en páginas web. Y el objetivo era conseguir víctimas entre las personas de toda España con problemas económicos.

La investigación policial concluye que la arrestada presuntamente había abierto la cuenta bancaria para ejercer de lo que denominan como mula. Es decir, la persona que se encarga en una trama más grande a operar en pequeñas cantidades y comisiones. En este caso, estafas y blanqueo de capitales derivados de estos ilícitos crediticios.

Ya investigada

Las investigaciones destaparon que la detenida ya estaba siendo investigada por un Juzgado de Instrucción de Sevilla, también como presunta autora de un delito de estafa. En ese otro caso, como miembro de una red criminal internacional para ser una mula bancaria que recibía ingresos de efectivo en sus cuentas que posteriormente derivaba a otras.

El supuesto beneficio que obtenía la detenida era una comisión de cada operación que podría oscilar entre el 10 % y el 20 % de las cantidades recibidas. La Policía destaca que les pareció significativo que en estas transacciones aparecía como concepto "propio", "mío", "salario" o "envío de dinero".

El atestado policial estima que la razón para que ella misma simulara el delito mediante la denuncia era pensar que de esta forma encubría lo que pasaba. Según explican, la mujer de 45 años fue consciente de que estaba siendo investigada por diversas unidades policiales, y así estimó que podía intentar eludir futuras responsabilidades.

La Policía apunta que al no tener antecedentes previos, la mujer de nacionalidad española y nacida en Colombia, fue puesta en libertad tras prestar declaración en dependencias policiales. Actualmente está pendiente de ser citada para presentarse en sede judicial.

Aprovechar las dificultades

Con este suceso, la Policía alerta de la tendencia de tramas que se aprovechan de la desesperación de personas con serios problemas económicos. Los anuncios en páginas web ofrecen préstamos a bajo interés para captar a sus víctimas y las engañan solicitando una pequeña cantidad de dinero. Esa cantidad es la que derivan a las mulas bancarias mientras la víctima nunca recibe el préstamo que creía haber solicitado.

Este tipo de tramas, explican, se aprovecha tanto de las personas en problemas económicos como de las propias mulas, ya que componen el nivel más bajo y expuesto de la organización criminal, generalmente de bajo perfil económico también.

Desde la Policía Nacional, se recomienda a los ciudadanos, desconfiar de este tipo de créditos rápidos de conseguir que suelen publicarse en las páginas web de anuncios de venta de artículos y que carecen de cualquier respaldo fiable. En ellas posiblemente se esté siendo víctimas de un delito de estafa, ante lo cual aconsejan interponer denuncia en una Comisaría de Policía para que se investiguen los hechos.

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