Alicante

Entre San Juan y Alicante se encuentra Mutxamel, una localidad alicantina con más de 25.000 habitantes, cuya historia ha estado vinculada siempre con el agua, ya que tradicionalmente se ha vivido de la agricultura, ya desde el siglo XIII con la construcción de sus azudes.

Se trata de presas de derivación de origen árabe encargadas de parar y canalizar las aguas de venida para llevarlas a la acequia principal, desde donde posteriormente se regaba toda la huerta alicantina. 

Además, el agua es también el elemento principal de la leyenda que se contará a continuación sobre el origen de las fiestas de Moros y Cristianos de Mutxamel en honor a su Patrona, la Virgen de Loreto.

Sus fiestas fueron declaradas de Interés Turístico Provincial en 2008. Los primeros registros de combates entre moros y cristianos datan de mediados del siglo XV, aunque según los escritos las primeras fiestas datan de 1843, bajo el nombre de 'Fiestas en Honor a Nuestra Patrona'. 

Foto antigua de la celebración de Moros y Cristianos. Mutxamel.net

La leyenda

El 9 de septiembre de 1597 una gran tormenta provocó fuertes lluvias en la zona del Campo de Alicante. Los vecinos comenzaron a asustarse por si el pueblo se inundaba, algo que al parecer era bastante frecuente en la época. 

Las horas pasaban y la tormenta no cesaba. Raro era el momento en el que el cielo se despejaba más de dos horas seguidas. Por lo que, el pánico empezó a correr en Mutxamel. Los vecinos recogían víveres para encerrarse en casa una temporada. El agua había arrasado hasta con las cosechas de todo el año. Y la Séquia Major llevaba tanta agua que en cualquier momento se iba a desbordar inundando la localidad.

Ese mismo día, aprovechando que la tormenta daba una tregua, un grupo de muchameleros desesperados, se reunió en la plaza del pueblo, y como última opción, decidió pedirle a la Virgen de Loreto que obrara un milagro. Concretamente se referían a que la santa hiciera algo para evitar que el agua siguiera bajando por la avenida. De repente, una gran roca se desprendió y taponó la acequia en su nacimiento, salvando a la localidad de la posible inundación. 

La prueba de que algo divino había ocurrido estaba en que sobre la roca apareció la marca de una suela de zapato (sabata), por lo que pensaron que había sido obra de la Virgen de Loreto. De esta leyenda viene el nombre de 'La Sabateta', una zona recreativa situada junto al cauce del río Seco a la altura del azud de Mutxamel. Además, de las fiestas de Moros y Cristianos de Mutxamel que se celebran del 7 al 12 de septiembre en honor a su patrona, la Virgen de Loreto

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