Alicante

Cada vez son más las personas que deciden pasar la tarde del 21 de junio observando el solsticio de verano desde el Puig Campana en Benidorm. Puede que sea porque las vistas del sol atravesando el Tajo del Roldán, también conocido como El Portell, son únicas y privilegiadas en este lugar de la Marina Baja. El fenómeno solo puede contemplarse desde dos lugares benidormenses: la partida dels Marxassos y el cerro del Tossal de la Cala

Ayer, a las 20.00 horas, alrededor de 200 personas acudieron al Puig Campana para observar el denscenso del sol. La estrella se ponía tras atravesar el característico corte en la montaña, que tiene unas dimensiones aproximadas de 25 metros de ancho por 50 de alto. 

Este increíble espectáculo del sol también captó la atención del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), que este año ha retransmitido el evento contemplado desde Gran Canaria a todo el mundo. Este grupo de investigadores mostró interés por conocer los detalles del fenómeno observado desde los dos enclaves benidormenses, anteriormente descritos. 

La convocatoria del solsticio de verano de este año, ha estado avalada por diferentes entidades culturales como la Taula de Bon Profit, o la Asociación Cultural Recreativa ‘La Barqueta’ de Benidorm, así como otras de la provincia de Alicante. Finalmente, más de 200 personas vieron la caída y puesta del sol, en el día en el que el astro rey ocupa la posición más alta en la bóveda celeste.

Para evitar la masificación del evento, los espectadores se separaron en dos grupos diferentes que se situaron en las inmediaciones del cementerio Sant Jaume. El alcalde de la ciudad, Toni Pérez, y otros miembros de la corporación también estuvieron presentes para contemplar la belleza del solsticio de verano. Desde el Ayuntamiento de Benidorm informan de que cada vez son más las personas que se acercan hasta la ciudad para ser testigos de ello. 

La montaña de Finestrat es la segunda cima más alta de la provincia de Alicante.

El origen de la isla

La leyenda sobre el Puig Campana cobra vida cada año durante la noche del 23 de junio o la víspera de San Juan. La historia habla de que el noble cristiano Roldán fue el responsable de hacer desaparecer el trocito que le falta a la montaña para alargar el día unas horas más, y así poder salvar la vida de su amada.

El poderoso Roldán era el rey de la montaña, y en uno de sus habituales paseos por el monte conoció a una bella doncella de ojos azules, de la que se enamoró. El amor otorgó bondad al caballero y este sentimiento le hizo ser un poco más humano. Pero la felicidad de ambos no duró mucho, puesto que la vida de la joven se apagaba poco a poco. Un ser malvado, que se había percatado de la felicidad de ambos, vaticinó que su muerte llegaría con el último rayo del sol

Para intentar salvar a la doncella, Roldán cogió su espada y corrió veloz hasta la cumbre del Puig Campana, desde donde el gran astro se desvanecía. El caballero, desesperado por alargar el día un poco más, le asestó un tajo a la montaña, y el trocito de tierra cayó al mar. Gracias a el hueco que Roldán había conseguido hacer, el sol penetró unos minutos más. Pero finalmente, cayó y con él no solo terminaba un día, sino también la vida de su enamorada. Se dice que de aquel trocito de tierra que aterrizó en el mar nació una pequeña isla conocida como Benidorm

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