Alicante

Miss Caffeina, uno de los grupos más populares del indie español, inicia este fin de semana su gira de verano, con parada en Alicante el próximo 25 de junio. El grupo, autor de canciones como ‘Mira cómo vuelo’, ‘Átomos dispersos’ o ‘Merlí’, está en pleno proceso de creación del que será el quinto álbum de su carrera.

Alberto Jiménez, vocalista de la banda, confiesa que se había olvidado de la entrevista que tenía con EL ESPAÑOL porque “esto es una locura absoluta”, en referencia al momento que están viviendo. Hace poco más de un mes desde que Miss Caffeina sacó Me voy, una canción compuesta desde una base de reggaeton, que ofrece una reflexión sobre la felicidad y el éxito en la música, estados que no siempre acompañan.

¿Cómo son los días previos a una gira?

Fíjate, que se me había olvidado que tenía que hablar con vosotros porque esto es una locura absoluta. Las canciones del tour son una continuación de la gira que cancelamos por la pandemia. Este año además de la gira de verano, grabamos un disco, que es una cosa que nunca habíamos hecho a la vez. Pero con muchísimas ganas de tocar porque teníamos unas ganas increíbles.

¿Cómo está siendo la forma de trabajar del grupo durante la pandemia?

Para la gira no nos ha quedado otra que juntarnos todos en el local de ensayo. Para el disco, hemos empezado a producir desde la distancia, aunque te diría que ha salido bastante bien. Osea que, yo creo que es una forma que al igual en el futuro repetimos. Es el disco más raro que hemos grabado nunca, pero creo que va a merecer la pena.La forma de grabarlo influye, pero al final si hay buenas canciones, todo funciona.

Punto muerto con Ana Torroja, Me voy, ambas son canciones muy reflexivas. ¿Está Miss Caffeina en un momento de balance sobre la trayectoria de la banda?

¡Fíjate que no me había parado a pensarlo! Creo que siempre hemos sido bastante reflexivos, pero sí que es verdad que ha habido dos factores que igual han llevado a ello. Uno de ellos ha sido la edad. Cuanto más tiempo pasa, más miras hacia atrás y analizas lo que has hecho bien y lo que no. Y en segundo lugar, la pandemia: el no saber qué va a pasar, la incertidumbre total. Además, nosotros somos super planificadores.

Igual en las canciones también hay un poco de todo eso. Al final, aunque no nos pongamos a hablar de forma directa de lo que ha pasado en las canciones, el poso del sentimiento afecta de alguna manera.

En el videoclip aparece el ajuste de cuentas de unos mafiosos, unas escenas en lo que parece un club de alterne y hasta la infidelidad de una novia vestida de blanco. ¿Qué tiene que ver todo esto con la letra de la canción?

Eso mismo pensé yo cuando leí el guion. Luego entendí todo. La canción va de una cosa en concreto. Es algo que has esperado mucho tiempo, y de alguna manera necesitas el aplauso ajeno para sentirte bine. Pero cuando lo consigues, no es lo que buscabas o no es suficiente. La canción intenta transmitir ese rollo de hastío.

Al final me puedo ir perfectamente, dejar de hacer esto y seguir siendo feliz. La canción habla de lo que supone el éxito y su decadencia. Y, ¿qué hay más decadente que un club de alterne? Pero, para no ser tan evidentes, hemos tratado de contar otra historia con el mismo sentimiento.

En vuestra última canción hacéis una reflexión sobre el éxito y la felicidad. ¿Cuál es la relación actual que tienes con la fama?

Yo creo que son momentos. Lo he llevado bastante bien, pero sí que me he tenido que dar cuenta de que no es lo único, ¿no? Yo pesaba, y le pasará a mucha gente, que parece que cuando lo consigas vas a ser completamente feliz y luego te das cuenta de que no. Alomejor habría que ver por qué querías conseguir eso.

Cualquier psicólogo te diría que es falta de autoestima o de reconocimiento. Querer sentirse reconocido y querido en los escenarios puede ser por una falta de todo eso en tu día a día.

De todas maneras esta canción habla de un momento concreto en el que te paras y piensas en esto, pero vamos.. Tenemos el mejor trabajo del mundo y lo disfrutamos increíble y somos unos privilegiados. Lo que pasa es que a veces nos gusta llorar un poquito.

En Me voy hay una base de reggaeton, ¿el resto de canciones también es similar?

No, ninguna otra. Nosotros teníamos algo miedo por si la gente se pensaba que nos habíamos pasado al reggaeton y nos decían “vendidos”. Estamos un poco al servicio de las canciones, y esta en concreto lo pedía a gritos. Entonces no podía ser de otra manera. Y a nosotros nos encanta coger diferentes estilos y apropiárnoslos. Pero no, no hay ninguna otra canción así en el disco. Creo que va a ser el disco más ecléctico. Hay muchas canciones que no tienen nada que ver entre sí.

Al final del videoclip desapareceis de la escena montados en un coche. Decidís marcharos antes de perderos a vosotros mismos. Se va solo Miss Caffeina en el videoclip o esto tiene algo que ver con la realidad?

Al final las canciones hablan de momentos concretos. Yo me puedo enfadar contigo y escribo una canción sobre lo que siento en ese momento. Después, a la media hora, hago contigo las paces, pero la canción ha quedado ahí. Esa canción refleja un momento de hastío y un sentiemiento de “también me va bien apartado de esto”, pero no es un mensaje que tenga que ver con el momento actual en la banda.

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