La Cámara de Comercio de Orihuela reitera su histórica reivindicación del desdoblamiento de la CV-95 y reclama al nuevo Gobierno de la Generalitat que retome los compromisos pendientes con la Vega Baja.
La institución insiste en que la mejora de la conexión viaria y ferroviaria es esencial para que el incremento de servicios de alta velocidad en el corredor Alicante-Elche-Murcia tenga un impacto real en la comarca.
La reciente autorización por parte de la CNMC de nuevos servicios de OUIGO en el corredor levantino, que incrementarán las paradas y circulaciones a partir del 14 de diciembre, ha reactivado las demandas de la Cámara oriolana para mejorar la accesibilidad de la comarca.
El presidente de la Cámara, Mario Martínez, sostiene que "una cosa va de la mano de la otra": el aumento de paradas de alta velocidad no será rentable, afirma, si no se mejora primero la conexión por carretera que facilite el acceso a la estación Orihuela-Miguel Hernández.
En su opinión, "el desdoblamiento de la CV-95 no puede esperar", al ser una inversión estratégica tanto para la movilidad como para la competitividad económica de la Vega Baja.
La institución solicita a la Generalitat Valenciana que concrete un calendario, proyecto y financiación para la duplicación de la vía, paralizada desde la crisis de 2008, y al Gobierno de España, que refuerce las frecuencias y paradas de la alta velocidad en la ciudad.
"Donde hay población, actividad económica y demanda potencial —como ocurre en la Vega Baja— debe haber infraestructuras a la altura", subraya Martínez.
Nuevo Consell
Al hilo del reciente cambio en el Gobierno autonómico, el presidente de Cámara Orihuela confía en que el nuevo Consell asuma los compromisos no asumidos por sus predecesores:
"La reivindicación de la vía de doble carril para la CV-95 la estamos haciendo desde hace más de 40 años. Los gobiernos anteriores hicieron promesas, pero el único que estuvo cerca de materializarlas fue el de Francisco Camps. Luego llegó la crisis de 2008, y desde entonces no ha habido avances reales", declara a EL ESPAÑOL.
Martínez recuerda que en los primeros meses del gobierno de Carlos Mazón se mantuvieron reuniones con la consellera Pradas para explorar la posibilidad de relanzar el proyecto mediante una fórmula público-privada, pero reconoce que "la DANA de 2024 ralentizó muchos planes e inversiones en el sur de la Comunitat".
Con la llegada del nuevo Ejecutivo autonómico, dice, esperan que "Orihuela deje de ser el farolillo rojo de la Comunidad Valenciana en financiación e infraestructuras".
Añade que el territorio necesita certidumbre y compromisos concretos para "romper con décadas de desequilibrios y consolidar la Vega Baja como motor económico y logístico del sur valenciano".
La Cámara insiste en que la falta de inversión sostenida en infraestructuras "empobrece a la ciudad y su entorno", afectando tanto a trabajadores como a empresas de sectores clave —comercio, turismo y agroalimentario—.
Por ello, el organismo pide un esfuerzo coordinado entre Generalitat y Gobierno central para garantizar que el crecimiento del tren de alta velocidad llegue realmente a toda la comarca.
