El inicio de curso en la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Torrevieja ha dejado al profesorado de español para extranjeros con sensaciones encontradas.
Por un lado, aseguran que los alumnos llegan con una motivación enorme y muchas ganas de aprender.
“La gente está súper motivada, muy educada y respetuosa. Tienen una necesidad real de estudiar español”, explica Marta Romero, una de los cuatro profesores de español para extranjeros en la EOI.
Pero, por otro, denuncian que los recortes en profesorado y en la oferta de cursos han dejado a miles fuera de las aulas.
Limitaciones
Romero señala que el curso comenzó ligado al Día de las Lenguas, con actividades introductorias, pero rápidamente se hizo evidente el problema: no hay grupos suficientes para responder a la demanda.
“El nivel C2, que antes podíamos ofrecer, ha desaparecido. Se privilegia abrir cursos básicos porque así entra más gente, pero es un drama para quienes necesitan certificar el nivel superior, como muchos médicos que requieren ese título para homologar su profesión”, explica.
Recortes
Antes había ocho profesores de español en la escuela, ahora solo quedan cuatro y medio.
Para Patricia de la Cavada Fernández Coronado, otra de las profesoras, el motivo es político: “Desde Conselleria y el Ayuntamiento, se está favoreciendo el negocio privado y quitando protagonismo a las escuelas oficiales", asegura.
"Están derivando a los alumnos hacia academias privadas y escuelas de adultos, que no tienen ni la misma capacidad ni el mismo nivel de formación que nosotros”, continúa.
En este sentido, Romero y De la Cavada denuncian una falta de interés institucional por mejorar el sistema.
“Tenemos la sensación de que quieren cargarse las escuelas oficiales de idiomas. Nos están asfixiando con plazos imposibles, recortes y poca flexibilidad. No hay ningún interés real en reforzar la enseñanza del español para extranjeros, a pesar de ser una necesidad tremenda”, lamenta Romero.
Demanda desbordada
En los últimos años, la población extranjera ha ido in crescendo en Torrevieja, hasta alcanzar la mitad de las personas empadronadas y un total de 127 nacionalidades.
“Solo en A1, el nivel básico, se han quedado dos mil personas en la calle. Podríamos abrir fácilmente más grupos, pero no nos lo permiten", asegura Romero.
"Es absurdo que el recorte haya sido precisamente en español, cuando es lo más demandado. Un profesor puede atender hasta 150 alumnos y aun así no damos abasto”, alega por su parte De la Cavada.
Lengua y cultura
Otro aspecto que preocupa al profesorado es la reducción de espacios para enseñar la dimensión cultural del idioma.
“Una lengua no se aprende sin su cultura. No se puede separar. Hay expresiones, formas de pensar y de ver el mundo que van ligadas a la sociedad", asegura Raquel Cabezas, otra de las profesoras.
"Hay políticos que hablan de que los inmigrantes respeten las costumbres, pero si no las conocen, ¿cómo van a respetarlas?”, plantea Romero.
Antecedentes
La Escuela Oficial de Idiomas de Torrevieja ya denunció en abril de 2024 recortes históricos, perdiendo 730 plazas en español para extranjeros y dejando a más de 2.000 personas en lista de espera, pese a una demanda récord en la zona.
La dirección consideró en su momento estos recortes "catastróficos" para la integración de la población migrante, mientras que la administración de la Consellería de Educación lo justificaba por cuestiones de "optimización de recursos".
“No es solo el idioma”
Para De la Cavada, la labor de un profesor en este contexto va mucho más allá del idioma.
“No enseñamos solo gramática y vocabulario. Les ayudamos a hacer un currículum, a gestionar trámites administrativos, a entender normas de convivencia. Incluso trabajamos cuestiones de derechos democráticos, igualdad de género o choques culturales", aseguran.
"Para muchos alumnos, es también una vía para poder integrarse y acceder a la nacionalidad española. Sin español y sin cultura, se les niega esa posibilidad”, concluyen.
