Alicante

La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘Salado’, ha requerido un centenar de agentes, incluido un grupo de la Reserva, ya retirado, para desarticular un grupo criminal "muy activo y peligroso" formado por jóvenes y dedicados al robo en domicilios, establecimientos y naves industriales por las comarcas del Campo de Cartagena (Murcia) y de la Vega Baja (Alicante). Los 11 miembros han sido detenidos en el municipio murciano de Torre Pacheco, tres de los cuales han ingresado en prisión tras ser puestos a disposición judicial.

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Durante los meses de marzo y abril del presente año, la Guardia Civil detectó un incremento del número de robos en viviendas en los municipios de Pilar de la Horadada (Alicante) y Torre Pacheco (Murcia), en los cuales el modus operandi era el mismo.

Inmediatamente, el Área de Investigación del Puesto Principal de Pilar de la Horadada inició las correspondientes investigaciones, percatándose de que los mismos delincuentes estaban actuando también en la comarca murciana del Campo de Cartagena. Las investigaciones de los agentes se cruzaron con las del Área de Investigación del Puesto Principal de Torre Pacheco y las de los Equipos ROCA de Torrevieja y Torre Pacheco, por lo que todas las unidades, con la finalidad de esclarecer los hechos, decidieron unir esfuerzos y recursos dando inicio a la operación Salado.

Un momento de las detenciones.

A medida que avanzaba la investigación, por medio de un análisis más exhaustivo del modus operandi utilizado y tras el estudio de diversos indicios y pruebas, pudieron vincular a uno de los miembros de la banda en el lugar de uno de los robos cometidos, llevando esta vía a identificar al resto del grupo. Los agentes se encontraban ante un numeroso grupo formado por 10 varones de nacionalidad marroquí de entre 18 y 25 años y una mujer española de 19 años de edad. Todos ellos eran residentes del municipio de Torre Pacheco y, a excepción de dos de ellos, todos con multitud de antecedentes policiales.

Muy activo y peligroso

Se apreció que se encontraban ante un grupo criminal muy activo, sus actividades delictivas no se centraban únicamente en robar en el interior de domicilios, también lo hacían en naves industriales, establecimientos y explotaciones agrícolas, sustrayendo también vehículos a motor, gasoil o incluso cobre. La peligrosidad con la que se movía la banda quedó acredita con la utilización de un arma corta de fuego en una de sus acciones.

Parte de los objetos requisados.

Se determinó que la banda se encontraba estructurada de una forma claramente organizada y definida, distribuyéndose las tareas de forma concreta y disciplinada, para la comisión de los robos.

Los líderes del grupo eran los responsables de organizar al resto de los miembros, se encargaban de la logística de los delitos y, además, daban salida al botín obtenido en el “mercado negro”. El resto de componentes perpetraban los robos de forma coordinada.

Tras una compleja investigación, los agentes averiguaron que, aunque algunos de los delincuentes residían con familiares en dicho municipio, la gran parte de ellos vivían en viviendas ocupadas en la pedanía pachequera de Lo Ferro, lo cual había generado sensación de inseguridad entre los vecinos.

Una vez identificada y acreditada la participación de la banda en los robos cometidos en diversas localidades de las comarcas del Campo de Cartagena (Murcia) y de la Vega Baja (Alicante), y atendiendo a la frenética actividad delictiva que llevaban a cabo, al malestar que generaban entre los vecinos y al riesgo de fuga de los investigados, el 29 de junio pasado, la Guardia Civil llevó a cabo un operativo realizando trece registros simultáneos en el municipio de Torre Pacheco, once de ellos en su pedanía de Lo Ferro.

Ante la magnitud del dispositivo y la necesidad de hacer los registros de forma simultánea, a los investigadores se les unieron las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC) de las Comandancias de la Guardia Civil de Murcia y Alicante, el Servicio Cinológico de Alicante y Murcia y las unidades de Seguridad de Ciudadana de los puestos de la Guardia Civil de las localidades afectadas, además se contó con personal del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) nº 2 de Sevilla. En total, en el operativo participaron más de 100 efectivos de la Guardia Civil.

Fruto de los registros llevados a cabo y de las investigaciones practicadas por los agentes, la Guardia Civil ha detenido a los once integrantes de esta organización criminal. Además, los agentes han recuperado diversas piezas de joyerías, relojes, teléfonos móviles, material informático y diversas garrafas conteniendo gasoil. También han intervenido 2,5 kilogramos de marihuana, un vehículo a motor y herramientas utilizadas para cometer los robos.

Escurridizos y peligrosos delincuentes

Dos de los integrantes del grupo criminal ahora desmantelado, quienes pese a su juventud ya tienen un amplio historial delictivo a sus espaldas, durante la madrugada que se llevó a cabo la fase de explotación de la operación, justo en el instante en el que se realizaron las entradas domiciliaras de forma simultánea en Lo Ferro, saltaron por las ventanas de las viviendas que tenían ocupadas y se ocultaron en el domicilio de una familia que residía en el inmueble contiguo.

La Guardia Civil ha hallado también marihuana.

La pericia de los guardias civiles y el amplio dispositivo de cerco desplegado permitió constatar que no se habían fugado y que se encontraban ocultos en la zona, por lo que se inició una exhaustiva búsqueda que concluyó minutos después con su localización y detención. Ambos arrestados fueron localizados ocultos en la habitación de una niña, vecina de éstos. Uno de ellos escondido en un armario de la estancia y otro oculto en el interior de la cama donde también se encontraba la niña.

Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Orihuela, que ha decretado el ingreso en prisión de tres de ellos y medidas cautelares para el resto.

La Guardia Civil continúa con las investigaciones, ya que no se descarta que el número de afectados aumente. Se les atribuyen, hasta la fecha, 54 delitos de robos con fuerza (entre los cometidos en vivienda, establecimiento, explotaciones agrícolas y naves industriales), 3 delitos de robos de vehículos empleados con posterioridad en la comisión de otros delitos, 6 delitos de usurpación de estado civil, 1 delito contra la salud pública por tráfico de drogas, además del delito de pertenencia a grupo criminal.