Redacción | Agencias Miquel Hernandis

Con un doble fondo fueron capaces de transformar un vehículo para que cargara hasta trescientos kilos de sustancias estupefacientes. Así trabajaba la red de Murcia que distribuía droga entre los narcotraficantes del sur de Alicante. Con la operación Mayordomo, la Guardia Civil ha detenido a uno de los principales proveedores de cocaína a gran escala en esa comunidad.

El instituto armado ha mostrado el sistema que transformaba totalmente el vehículo incautado. Un imán bajo el asiento delantero acciona el mecanismo que desplaza estos asientos y levanta los traseros para que se pudiera acceder al habítaculo, que alcanza hasta el maletero.

Este es solo uno de los vehículos que han incautado y con los que, presuntamente, distribuía la droga entre otros narcotraficantes menores. La investigación había empezado a finales de 2020, cuando la Guardia Civil descubrió que un experimentado delincuente había retomado su actividad delictiva.

Como sabían, su abultado historial delictivo se centraba en el tráfico de sustancias estupefacientes. Y había vuelto para seguir con ello en la Región de Murcia e incluso de la provincia de Alicante. En el proceso de vigilancia que aplicaron, se logró interceptar lo que podría haber pasado como un envío inadvertido.

El envío que lo destapó

Los investigadores captaron más de sesenta kilos de productos químicos que por separado pueden emplearse de forma legal. Pero, estos sabían que se suelen utilizar para adulterar la cocaína y la heroína. Gracias a estos productos, los narcotraficantes multiplican el número de dosis u obtienen nuevas drogas de diseño.

Cuando paralizaron la llegada de este cargamento, la Guardia Civil ya había localizado los tres inmuebles donde, supuestamente, podía almacenar la droga, el dinero y otra serie de documentación de interés para la investigación. Así, en enero la 

Audiencia Provincial de Murcia decretaba una orden de localización y detención para el cumplimiento de penas vinculadas a causas anteriores por tráfico de droga.

Con esa orden en marcha, el sospechoso extremó, más aún, sus medidas de autoprotección y seguridad. Gracias a un permiso de conducir y un pasaporte falso se pudo desplazar impunemente por toda España.

Y aunque eso dificultó en gran medida su rastreo, los investigadores ya habían certificado que distribuía cocaína entre otros narcotraficantes menores y a distintos puntos de venta de droga de la Región de Murcia y de otros municipios limítrofes de la provincia de Alicante.

La Guardia Civil destaca la intensa investigación que se ha necesitado para reunir todas las pruebas e indicios. Con ellos pudo solicitar la autorización para la entrada y registro en los mencionados inmuebles. En los tres registros incautaron 10 kilos de cocaína, materiales y productos para la manipulación de la droga, un permiso de conducir y un pasaporte, falsificados; teléfonos móviles, vehículos y 140.000 euros.

Ahora al detenido se le atribuye la presunta autoría de los delitos de tráfico de droga, de pertenencia a organización criminal y de falsedad documental. Los detenidos, la droga, el dinero, los vehículos y los efectos incautados, así como las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Murcia.

Su compañera sentimental –española y de 29 años– y un colaborador –varón, español y de 28 años– también ha resultado detenidos. A ellos se les acusa de ser miembros de la supuesta organización criminal dedicada al tráfico de droga. El principal cabecilla y su colaborador han ingresado en prisión.

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