Pocas personas hay más polémicas en el Reino Unido que Stephen Christopher Yaxley-Lennon, conocido como Tommy Robinson. El líder de la extrema derecha británica vuelve a estar en el ojo del huracán por el juicio derivado de una detención cuando se dirigía a Benidorm, uno de sus refugios en la Costa Blanca.
El agitador ultra de 42 años está siendo juzgado estos días y se enfrenta a cargos por negarse a proporcionar el código PIN de su teléfono móvil cuando fue detenido en 2024 por su actitud sospechosa mientras conducía un Bentley plateado con 13.000 libras y 1.900 euros en efectivo con destino a la ciudad de los rascacielos.
Robinson argumentó que necesitaba proteger "material periodístico" y información sobre "chicas vulnerables", incumpliendo así un registro antiterrorista que da plenos derechos a la policía. El magnate Elon Musk se ha ofrecido a pagar los costes de este juicio.
Robinson es un rockstar del nacionalismo británico desde que fundó la Liga Inglesa de Defensa (English Defence League) en 2009, grupo supremacista blanco basado en el odio a los musulmanes, a los migrantes —también españoles— y al sentimiento europeo.
Sus consignas radicales le han llevado a coleccionar condenas y etapas entre rejas por alteración del orden público, a la que se puede sumar el incidente que lo lleva ahora a los tribunales y que lo conecta con la Costa Blanca alicantina.
Como gran parte de sus compatriotas, Robinson ha encontrado en Finestrat, Altea, L'Alfàs del Pi o Benidorm un destino idílico para sus operaciones.
Desde 2020 le han seguido el rastro hasta puntos del norte de la provincia, su refugio favorito cuando enfrenta presiones legales en el Reino Unido.
Refugio alicantino
Según The Olive Press, el agitador utilizó una villa de 1,6 millones de euros en El Albir, propiedad del magnate británico Philip Day, como base para grabar podcasts de extrema derecha.
Esta propiedad sirvió como estudio para entrevistar a figuras prominentes del movimiento ultraconservador internacional, incluyendo a Gavin McInnes, fundador de los Proud Boys, organización neofascista estadounidense implicada en el asalto al Capitolio.
Robinson habría tejido una amplia red de poderosos contactos en la zona entre empresarios, líderes internacionales e influencers, para asegurarse estancias en la zona.
Uno de sus aliados es el activista británico Paul Thorpe, colaborador habitual de Robinson en contenidos de extrema derecha, quien actúa como promotor de inversiones inmobiliarias en el norte de Alicante.
En 2020 ya hizo las maletas para viajar a Marbella tras un incendio en casa de su mujer.
Su último escondite en España fue este mismo 2025 en Tenerife. Tras ser filmado junto a un hombre inconsciente tras un altercado en Londres, Robinson huyó inmediatamente a la isla.
