Alicante

La cala del Gosset está situada en la playa El Trampolí, en la zona del área de Les Rotes de Dénia. La zona recibe ese nombre porque del agua sale una roca cuya forma recuerda a un perro, y el vaivén de las olas del mar hace que parezca que está moviendo sus patitas para nadar.

Una leyenda mitológica intenta explicar el origen del Gosset, al que también se le conoce como 'el Gosset de Zeus'. Es precisamente este dios griego uno de los protagonistas de la historia. La leyenda cuenta que 'el padre de todos los dioses' solía viajar por La Marina Alta, y uno de sus pueblos favoritos era Hemeroscopion, la antigua ciudad-estado de Dénia.

La cima del monte Montgó era su templo, y desde él bajaba todas las mañanas a la ciudad para asegurarse de que todo estaba en su sitio. Un día, mientras se dirigía a la playa Les Rotes observó a una mujer joven y hermosa que le llamó la atención.

Artemisa, protectora de la virginidad

Selene que admiraba mucho a la diosa Artemisa, protectora de la ciudad, le prometió conservar su virginidad a cambio de que esta la convirtiera en una copia auténtica de ella. La chica que además estaba enamorada de un dianense servía en todo a la diosa Artemisa y se esforzaba por cumplir su promesa.

Pero el día que Zeus se encontró con Selene, esta no estaba sola, sino que estaba acompañada por su novio. El padre de todas las divinidades, pensó que la joven incumpliría la promesa que le hizo a la diosa de la caza, y ante la escena de la pareja en el agua desató una tormenta que acabaría volcando la embarcación de Selene.

Junto a la pareja iba también un perrito, el inseparable amigo de Selene desde que su padre se lo regaló antes de fallecer. Tras la furia desatada por Zeus las olas cobraron fuerza y empezaron a azotar la embarcación con fuerza, lo que causó que la chica cayera al agua. La pareja de Selene intentó coger a la chica, pero justo cuando parecía que conseguiría subirla a la embarcación, una ola gigante le golpeó con fuerza, provocando que él también cayera al agua.

Lealtad incondicional

Los dos chicos murieron ahogados, y el perro de Selene fue el único que logró salir del agua con vida. El can consiguió recoger a su dueña del agua, y con toda su fuerza logró sacar su cuerpo hasta la superficie. Se quedó junto a ella el resto del día, con la esperanza de que se levantara. Pero tras pasar toda la noche a su vera, comprendió que Selene no volvería a la vida. La pena por haber perdido a su dueña fue tan grande que el perro no pudo soportarla, y allí murió también.

Zeus, que vio todo lo que había ocurrido y también el gesto del perro, se conmovió y decidió hacer algo para honrar su memoria. Por lo que decidió eternizarlo en el mismo lugar en el que habían ocurrido los hechos. Esta leyenda explica el origen del Gosset de Les Rotes, una pequeña zona que merece la pena visitar.

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