Alicante

Agentes de la Policía Local de Elche han detenido a un hombre por irrumpir en una mezquita durante la celebración de una boda y "proferir insultos y amenazas a los presentes", según informaron este viernes fuentes municipales. 

En concreto, los hechos ocurrieron el pasado 26 de octubre a las 20:00 horas, cuando se estaba oficiando una ceremonia de matrimonio. Al parecer, el implicado accedió al interior del edificio y comenzó a insultar y amenazar a los asistentes con declaraciones racistas, "llegando a efectuar gestos obscenos".

Las mismas fuentes indicaron que, ante los reproches a su actitud, se encaró de forma agresiva contra varios participantes en la boda y empezó a empujar "a mujeres y menores", según el testimonio de los responsables del templo.

Asimismo, una vez fue expulsado del interior del inmueble, "continuó gritando y vituperando hasta llegar a parar el tráfico y llamar la atención de los viandantes". Fue entonces cuando se avisó a las autoridades sobre la actitud de esta persona, y se envió a una unidad para intervenir. 

La persecución

El hombre abandonó inmediatamente el lugar al advertir la inminente llegada de las unidades policiales. Sin embargo, fue seguido por uno de los invitados de la boda, que mantuvo el contacto telefónico con el 092 en todo momento para indicar a los agentes donde estaba esta persona.

Esto provocó que el ahora detenido le propinara un puñetazo en la boca "al tiempo que le dedicaba palabras de menosprecio". Al encontrar la patrulla al agredido, se continuó con la búsqueda y, finalmente, se pudo localizar al agresor en las cercanías. Los agentes informaron de que estaba tratando de ocultarse debajo de un vehículo.

Ante la imposibilidad de escapar, se dirigió a los agentes "en términos altivos, a la vez que continuaba con la retahíla de ofensas hacia los musulmanes", según concluyeron desde la Policía Local de Elche. A continuación, procedieron a su detención.

Según los datos que el Ministerio de Interior hizo públicos el pasado mes de septiembre, la tasa de delitos de odio en la Comunidad Valenciana es de tres puntos por cada 100.000 habitantes, lo que se sitúa exactamente en la media nacional.

En total en la región se recogieron en 2020 151 sucesos de ese tipo, y más de un tercio de ellos (58, según los mismos datos) fueron por razones de xenofobia. De hecho, las estadísticas muestran que el racismo es el delito de odio más recurrente, por encima de otros como por ejemplo la libertad sexual. 

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