El 12 de agosto de 1944 en Elche se pronunciaba una "sentida y vibrante alocución exaltando el recuerdo de los que sufrieron martirio y muerte por España y por la Religión". Así reflejaba la prensa de la época la inauguración de la cruz en el actual Paseo de Germaníes. Y así lo ha recordado en 2021 Miguel Ors, quien fuera concejal por el PSOE en la ciudad, a raíz de la nueva polémica por la retirada de los considerados símbolos franquistas.
Esther Díez, portavoz de Compromís Elche, recalca que la postura de su partido "es la compartida con el resto del Gobierno". De ahí que explique que si se plantea ahora retirar el monumento es "porque hay que modernizar la plaza". Y se muestra abiertamente crítica con las declaraciones de Claudio Guilabert: "Es falsa la defensa del Partido Popular".
La portavoz recalca el origen de la pieza en respuesta al argumentario popular. "La cruz no se erigió como una símbolo religioso sino como un monumento franquista", afirma. Por eso recuerda que "hay una ley clara al respecto", en referencia a la legislación sobre la memoria histórica.
La cruz en este siglo
La norma aprobada en diciembre de 2007 no ha cambiado aún el destino del monumento. Una paradoja que se encarga de subrayar Guilabert como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Elche. "Aquí, menos cuatro años, siempre ha gobernado el partido socialista y la cruz se había integrado de manera correcta".
No fue hasta 2011, cuando gobernaba Alejandro Soler, que se planteó la retirada. Una petición hecha por la Asociación Preeminencia del Derecho a la subdelegación del Gobierno de Alicante y que no prosperó. Para Díez este es el momento adecuado, "aprovechando ese contexto de modernización de la plaza. Hay que quitarla y dotarla de la reforma que urge desde hace tiempo".
Las posibles consecuencias
Esas obras se harán mediante los fondos europeos Edusi. Y Díez recalca que la "propuesta integral" para la plaza "siempre se ha previsto en estos términos". De ahí que niegue, como afirma Guilabert, que "en un primer momento no se contemplaba la demolición" e insiste en que "la idea ha sido así desde un principio".
¿Puede enquistarse la retirada de lo que denomina símbolos franquistas y esto acabe pasando factura electoral como sucedió en Callosa del Segura? "Esperamos que no", señala la portavoz de Compromís Elche, "porque lo abordamos con naturalidad. No es una actuación de eliminarla sin más". Por eso razona que "si hubiera sido el motivo principal, se hubiera hecho hace años".
Concordia y disputa
Hacerlo ahora significa según Díez "cumplir con la ley, que está por algo". Con eso razona que su objetivo como partido es "modernizar también desde los valores y que esos elementos conmemorativos sean de convivencia, no los de una dictadura franquista que buscaba evidenciar la fractura social. Queremos que los espacios públicos sean de concordia y no de disputa".
Lograr dejar atrás la discordia actual se conseguirá, en opinión de Díez, al "poner otros elementos en los que todo el mundo se siente más reconocido". E insiste en que "intentemos lo que intentemos, la realidad es que esa cruz se puso como un símbolo franquista. No está colocada para conmemorar una religión sino que está para exaltar una dictadura".
Y con la referencia final de nuevo a Franco deja el mensaje para su compañero en el consistorio. "Me preocupa que en el siglo XXI el PP quiera seguir jugando a no condenar los símbolos franquistas. Nosotros, como defendemos una democracia más madura, que tenga claro que a la dictadura franquista hay que llamarla por su nombre, apostamos por los elementos de convivencia en los que todos podamos sentirnos más cómodos", concluye.