¿A quién no le gustan los vampiros? Ese es el planteamiento que se hacen el director Óscar Martín y la productora Elena Muñoz para su nueva película, Upiro. En ella, prometen una historia ambientada en los monasterios españoles del siglo XVIII con estos seres malignos. Mientras preparan las localizaciones y estudian si eligen entre Orihuela o Calasparra, establecen los contactos internacionales aprovechando el éxito de la revelación del fantástico, Amigo.
El punto de partida de esta película les acerca al clásico El nombre de la rosa. Como avanzan, un franciscano poco ortodoxo llega a un convento de clausura para resolver una serie de crímenes. Lo fantástico y el terror ocuparán el resto del argumento. Y ahí muestran la ilusión con la que han trabajado ambos este guion que esperan rodar el año que viene.
Si el argumento ya le ha parecido atractivo a las distribuidoras extranjeras con las que están contactando, de igual modo les parece las localizaciones que están barajando. "Tenemos un patrimonio histórico brutal y que es desconocido", lamenta Muñoz. El santuario Virgen de la Esperanza en Calasparra y algunos conventos de Orihuela entrarían en ese campo por explotar en lo audiovisual.
"Cuando lo hemos presentado a los socios franceses y americanos flipan porque cuando los ven no se lo podían creer", señala Martín. Y ahí incluye tanto la descripción del santuario, creado a partir de las cavernas sobre el río Segura en las que los murciélagos son habituales, hasta la descripción de métodos de tortura como los bozales para mujeres. "Para ellos es ciencia ficción", resume el director.
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La estética que ofrecen la arquitectura de esos espacios es un punto que tienen claro que aprovecharán. Si en Murcia ya tienen bastante definidas las localizaciones, en la Comunidad Valenciana están más abiertos a descubrir esos espacios, como en la monumental capital de la Vega Baja. "Hay algunas impresionantes y a las que no se les ha dado visibilidad", reitera Martín. Por eso, Muñoz valora que está muy bien darlo a conocer "no solo fuera, internacionalmente, sino en España también".
Esa labor es la que ellos mismos han hecho al tratar el tema del vampirismo. "Las leyendas de chupasangres existen en todas las culturas y así está de arraigado", explica Elena. Del vampir alemán al Drácula de Bram Stoker hay un largo viaje por el terror en la cultura europea que tenía que pasar también por España. Incluso por Calasparra.
En esta localidad murciana encontraron el caso real que les inspiró para crear la historia de Upiro. "Tenía que ser allí", cuentan risueños, "y nos lo han dicho los propios murcianos". "Al final, todo lo sobrenatural está muy mezclado con lo religioso y Murcia sigue siendo un lugar muy apegado a las costumbres", razona Muñoz.
En los escritos de religiosos como el abate Benito Jerónimo Feijoo y Agoustin Calmet encontraron las referencias que les animaron a buscar más sobre estas criaturas. "Queríamos darle una visión al vampirismo, pero recurriendo a los orígenes, a los documentados en nuestra península y encontramos uno muy particular en Murcia", avanza Martín.
Eso les permitía contrastar el aspecto de la religión, "dado con lo sobrenatural y este con el fantástico" para enfrentarlo a la España de la Ilustración, la de las luces. Y, de ahí, crear un thriller de horror religioso en el que los elementos precientíficos se incluyen para generar una mayor inquietud. "Hemos encontrado elementos de los usos y costumbres que eran terroríficos, con cosas que nos han helado la sangre, como la medicina. Trataban de usar el método científico, pero eran aberraciones", indica Muñoz.
El potencial que sienten tienen entre manos tras el interés demostrado por las distribuidoras les afianza en esa diferenciación por lo más local. "Lo estúpido es emular algo que se hace en Estados Unidos y que no controlamos", argumenta Martín. Estos les aseguraron que no les interesaba que se incluyeran personajes de origen extranjero, "quieren que sea local porque es lo auténtico, el mito ya es lo universal". Y por eso se reafirman en "que lo original sea volver a lo local".