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El aclamado director Jaume Policarpo, con más de 40 años de trayectoria, clausurará el Festival Fresca con su montaje de Edipo Rey este sábado 26 de julio en Casa Mediterráneo. Una versión del clásico griego que le sirve para distanciarse de la actual "ola de hiperemocionalidad", que no soporta.

Frente a ideas como esta y el individualismo contemporáneo, Policarpo apunta que "reivindico mucho la racionalidad, la ciencia, la reflexión". Eso le ha llevado con este montaje a miles de años atrás para recuperar la búsqueda de la "trascendencia, el ritual" que da el texto de Sófocles.

Edipo Rey, escrita 430 años antes de nuestra era, es "sorprendentemente actual" y "totalmente en vigor", entendiéndose "perfectamente" hoy. Según Policarpo, no es necesario "transcribir a la actualidad" la obra. Su pureza original la mantiene viva en el escenario y ahí la compara con otras adaptaciones que ha hecho como La Celestina o Hamlet que sí requirieron actualización.

La vigencia de Edipo Rey reside en que Sófocles supo erigir "figuras de carne y hueso agitadas por las pasiones más violentas y por los sentimientos más tiernos". Como describe trascendió lo superfluo para abordar los "misterios de la ley que articula las relaciones humanas" con personajes que poseen una "grandeza orgullosa y heroica".

Con ese material el director valenciano cree que la obra es "conmovedora" y mantiene su capacidad de llevar al espectador a un "ámbito mítico" donde "hombres y dioses interactúan". Esta pieza "trasciende" y conecta con un "sentido mitológico de la existencia", aportando una "emoción metafísica difícil de explicar".

Y de transmitir esa emoción se encargan los actores y las marionetas con las que trabaja su compañía Bambalina. Estas "sobrepasan el carácter humano", adquieren un "carácter simbólico, ritual" y encarnan "una dimensión mítica". De esa forma facilitan al espectador la comprensión de los personajes que "trascienden el tiempo y la historia".

Policarpo valora que los títeres le permiten investigar sus "posibilidades expresivas en un contexto trágico", donde las fuerzas que mueven a los personajes provienen tanto de su conciencia íntima como de la "acción superior de los dioses". La obra "desprende una visión poética cargada de ambigüedad".

Este Edipo Rey "sobredimensionado" llega del montaje diseñado originalmente para el Teatro Romano de Sagunto. En él incluyó músicos en directo y un "coro de más de veinte personas".

Aunque la idea inicial era una única función inaugural, la acogida fue tan buena que lo han ido llevando a nuevos espacios y el año pasado, el Institut Valencià de Cultura concedió a la compañía el premio a la mejor dirección y mejor espectáculo, entre otros.

Policarpo valora los premios para la compañía, ya que en un oficio donde es "difícil de valorar" el trabajo, ofrecen una "seguridad de todos en el trabajo que están haciendo".