Alicante

Ni es realmente canadiense, ni se llama Jaima, como el Ayuntamiento de Orihuela difundió por error días atrás. Jaime Ignacio Domínguez es un colombiano, residente en Vancouver -desde donde hablamos por teléfono-, conocido por pasar 3 días seguidos en la Casa Museo del poeta Miguel Hernández. Ocurrió la semana pasada cuando estuvo 20 horas visitando la que llegó a ser la morada del afamado escritor, situada en la calle Arriba. 

[Alicante redescubre al joven y seductor Miguel Hernández antes de ser mito político]

"Da igual que estuviera en Bogotá o en Canadá, yo tenía que ir a Orihuela", asume este hombre. "Pero, entre la inundación de 2019", cuenta en alusión a la DANA de septiembre de aquel año que dejó literalmente inundada la Vega Baja, "y después el Covid, me fue imposible". Ahora, asegura que su estancia en tierras alicantinas "fue perfecta". "Lo he disfrutado demasiado", apostilla.

Y es que, la mala suerte que tuvo en sus dos intentonas anteriores se ha tornado en buena suerte para este filólogo y arquitecto. Pensó que a la tercera iría la vencida y probó con su cumpleaños. 70 parecía una cifra redonda y se regaló a sí mismo volver a España, donde había estado en 2014 y 2016 realizando el Camino de Santiago. 

"El objetivo más importante de lo que me faltaba hacer cuando cumpliera 70 años era ir a Orihuela y conocer de cerca a Miguel Hernández", explica. Así que en la víspera de su cumpleaños, el pasado 3 de mayo, se enteró de que aún quedaban entradas para el concierto de despedida que ofrecía Joan Manuel Serrat en la plaza de Toros de Alicante. 

"Tuve la suerte de conseguir entradas, sin duda una coincidencia impresionante" el planificar ir a Orihuela y acabar en un concierto de Serrat, un cantautor que descubrió "como cantante de moda" en su Colombia natal en los años 70 cuando acababa sus estudios y que, a su vez, le hizo descubrir al poeta oriolano. "Cuando escuché su adaptación de 'Nanas de la cebolla' sentí que me había llegado al alma y eso me despertó algo", rememora. 

Tantas horas

¿Por qué tres días en su Casa Museo? Le preguntamos. "Soy como un buen vividor de espacios", responde. "Me gusta mucho vivir los rincones y me los pasé varias horas en cada habitación", añade.

"Fueron diferentes horas en diferentes momentos y con diferentes lecturas en la cabeza, dedicando un rato al huerto, otro al cobertizo, también al comedor...", enumera "aunque, especialmente, se lo dediqué al cuarto de Miguel porque quería traerme a Canadá el recuerdo en la mente y en el alma", confiesa.

Esa pasión por su obra, y también por el espacio que ocupó el joven dramaturgo, se explican, pues, por "los tres ingredientes" que tiene en su vida "y que me favorecen", como son sus estudios en Filología, Literatura y Arquitectura. "Esa conjunción me hizo vivirlo con el corazón en la mano... y en el alma", asegura tras reconocer que también dedicó tiempo a escribir sus reflexiones -escribió dos textos muy sentidos en el libro de visitantes del museo-. 

"En la vida tengo dos poetas, Miguel Hernández y Pablo Neruda, en cuya casa he estado tres veces en Santiago de Chile; cuando estoy con Neruda estoy con Miguel", indica. En Orihuela se ha llevado una grata sorpresa al poder disfrutar de la exposición temporal 'Miguel Hernández, entre José Caballero y Pablo Neruda', que reúne documentos originales de los tres poetas. 

La suerte parece que sonrió del todo a este colombiano afincado desde hace 6 años en Vancouver -"un paraíso al que me gusta llamar 'la ciudad de los detalles'"-. "Mi cumpleaños fue el 4 de mayo, pero terminé de celebrarlo el sábado pasado en Orihuela con Miguel", se emociona.