Alicante

La colección de la baronesa Thyssen está estudiando su entrada a Alicante. La vicepresidenta de la Diputación, Julia Parra, confirma que llevan desde finales de 2020 en conversaciones con Carmen Cervera para tratar el tema. Entre las diferentes opciones sobre la mesa, apuntan otras fuentes, está destacada el convento de las Monjas de la Sangre en el casco antiguo de la ciudad.

"Se han barajado diferentes emplazamientos", adelanta la también diputada de Cultura sobre las posibilidades de albergar una preciada colección. La negociación de la llegada de una colección de arte siempre requiere mucho tiempo y discreción entre las partes. Esta vez, la propia Cervera lo ha hecho público en una entrevista al diario ABC.

Mientras se acuerda cuántas obras podrían venir, a qué precio y por cuánto tiempo, Parra puntualiza que este proceso "solo se ha hecho con una administración y es con el área de cultura de la Diputación". Esta es una clave para entender que, si bien se destaca la opción de la capital provincial, "no lo tenemos, ni muchísimo menos, cerrado".

De momento, la prudencia manda. Más cuando está en juego una colección protagonista de muchos debates al más alto nivel en sus otras sedes. La expansión se ha convertido en una marca de la casa Thyssen. Posicionada en Madrid con el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza abierto en 1992, casi veinte años después llegaba el de Málaga y en 2016 el de Andorra

La propuesta de presentar parte de esa colección en el convento de la Preciosísima Sangre de Cristo se maneja desde 2019. Situado entre las calles Monjas y san Agustín, está muy cercano al Ayuntamiento de Alicante y al Museo de Arte Contemporáneo, MACA. Precisamente esta cercanía era la que lo convertía en una propuesta destacada para la ampliación de este último.

"Tiene un enclave espectacular", destaca el concejal de cultura Antonio Manresa, "al que se le puede sacar un gran partido. ¿Que puede ser una pinacoteca? ¿por qué no?". Esta opción la estuvo manejando el propio consistorio antes de que se aprobara la ampliación del edificio en el que está situado el MACA.

Si a favor de esta opción juega tanto el lugar como las posibilidades que da su interior, "donde se mezclarían lo antiguo y lo moderno" según Manresa, en contra hay que tener en cuenta un factor, la propiedad. El titular de este edificio, considerado Bien de Interés y Patrimonio Cultural por Generalitat y Ayuntamiento, es la Iglesia, desde que se construyera en el siglo XVIII y fuera hogar de clausura para religiosas.

Parra reitera que el estudio de "los emplazamientos están muy abiertos", aunque otras fuentes conocedoras del proceso señala la opción del convento como destacada. La belleza del complejo suma a ello, con una fachada restaurada en 2005 a cargo de la Generalitat para que formara parte del ciclo expositivo La Luz de las Imágenes.

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