Alicante

El pasaporte Covid o "llega tarde" o "lo único para lo que sirve es para criminalizar a un sector que ya era seguro antes del final de la quinta ola". Con esta contundencia acoge el ocio y la restauración de Alicante, agrupado en las patronales Alroa y ARA, la propuesta del jefe del Consell, Ximo Puig, de poner en marcha un "pasaporte Covid" para acceder al interior de los locales, una medida que aún tiene que negociar con la patronal. 

En el caso de los pubs y discotecas, Javier Galdeano (Alroa) explica que ya se planteó "hace meses, a través de la coordinadora del ocio en la Comunidad Valenciana (COHCV), implantar este sistema, pero la Generalitat lo rechazó. Y ahora mismo ya no tiene ningún sentido". 

En opinión de Galdeano, "este documento tendría su razón de ser cuando un porcentaje pequeño de la población tenía las dos dosis, pero ahora que estamos cerca del 90% es papel mojado". "¿Qué vamos a hacer, controlar el acceso cuando nueve de cada diez personas en edad de vacunar ya tienen la pauta completa?", se preguntó. 

Esta declaración enlaza con la postura del presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante (ARA), César Anca, quien considera que "los hosteleros no somos policías para andar controlando los detalles del historial sanitario de la gente". "Ni es nuestra función ni creo que se nos pueda exigir", manifestó.

Anca cree que esta medida "no es positiva" porque supone "otra forma de criminalizar al sector". "Si lo aceptamos estamos dando a entender que necesitamos ese tutelaje porque nuestros locales no son seguros, cuando sí lo son", agrega. 

"Es cierto que muchos compañeros están de acuerdo porque así supondría poder abrir sin restricciones de aforo, como en la actualidad, pero creo que hay que ver más allá", apunta. "Lo que debería de haber hecho hace tiempo el Gobierno valenciano es eliminar todas las restricciones, como ha hecho Madrid, y dejarnos trabajar".

De hecho, los hosteleros alicantinos han presentado "más de 2.500 reclamaciones patrimoniales" en la delegación del Consell por las pérdidas provocadas por las restricciones que el Gobierno valenciano puso en marcha para frenar la curva de la pandemia. 

Aún hay que negociar los sectores

Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, reiteró este lunes que el Consell va a abrir un proceso de diálogo con los sectores económicos para determinar "dónde y en qué condiciones" se puede implantar el pasaporte Covid, que ha calificado como "un buen instrumento para garantizar la seguridad de los ciudadanos y los derechos de aquellos que han optado por vacunarse en favor de ellos mismos, de sus familias y de la sociedad".

El Consell va a seguir insistiendo y "capilarizando" el proceso de vacunación para llegar al máximo posible de personas, y así lo está haciendo con los puntos de vacunación que se han instalado en los alrededores de los campos de fútbol con motivo de los últimos partidos disputados.

Puig ha agradecido a las personas que han acudido a estos puntos para vacunarse, y ha manifestado que los jóvenes que han fallecido a causa de la Covid no se habían vacunado. "Si este episodio final se hubiera abordado sin la vacunación, desgraciadamente habría que lamentar miles de fallecidos", ha dicho.

A partir de este momento, "cuando está garantizado que cualquier persona puede vacunarse, es momento de la corresponsabilidad, y en el proceso actual de apertura progresiva de la economía y de la sociedad", por lo que el certificado Covid es "un buen instrumento", ha asegurado el presidente.

"Esta es una solución para abrir más rápidamente y con menores restricciones", ha manifestado Puig, quien ha insistido: "No nos podemos hacer trampas al solitario, porque la pandemia aún está ahí fuera" y "hay que continuar siendo prudentes, pues todavía se producen ingresos hospitalarios". 

Sobre la próxima Interdepartamental del Consell y qué medidas de apertura se podrán acordar, Puig ha señalado que los servicios epidemiológicos y de Salud Pública evaluarán qué medidas se pueden adoptar en "la hoja de ruta hacia la normalización".

No obstante, ha explicado que la idea es iniciar a partir de la próxima semana otra fase dentro del proceso de apertura progresiva y de la hoja de ruta marcada que se está siguiendo con "cautela" y "prudencia", para lo cual los expertos están viendo "hasta dónde" se puede llegar.

"Obviamente, con las cifras que tenemos, cada vez más positivas, estoy convencido de que se podrán flexibilizar" las restricciones, las cuales de han adoptado "mientras eran necesarias, ni un día más", ha manifestado Puig, quien ha destacado que la incidencia acumulada está ya por debajo de 60 casos por cien mil habitantes.



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