Alicante

Negarse a llevar la mascarilla en la calle puede salir muy caro. En un momento en el que el gobierno central ha anunciado que esta prenda contra la Covid-19 será historia a partir del próximo 26 de junio, la Audiencia Provincial de Alicante ha ratificado la condena en primera instancia contra un vecino de la capital de provincia que no solo se negó a llevarla, sino que además amenazó de muerte a los agentes que le apercibieron. Todo, con una actitud calificada por el tribunal, en una sentencia que recoge el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), de "chulesca" y "contumaz".

En concreto, un vecino alicantino ha sido condenado como autor de un delito de resistencia y desobediencia grave a agentes de la autoridad a una multa de seis meses, a razón de 6 euros diarios, es decir, a 1.080 euros, por negarse, "con una actitud 'chulesca' ante la policía local de la ciudad, según recoge el auto, a colocarse en la calle la obligatoria mascarilla contra la covid-19.



La sección tercera de la Audiencia Provincial de Alicante ha desestimado, de esta forma, el recurso presentado por el particular contra una sentencia previa por un juicio rápido del juzgado de Instrucción número 8 de Alicante con fecha 29 de diciembre de 2020 por un delito de desobediencia y resistencia a los agentes de la autoridad.



Según ha informado el TSJCV, el 17 de noviembre de 2020 sobre las 20.25 horas dos agentes de la policía local requirieron al condenado que se pusiera la mascarilla cuando se hallaba en la calle Santa Ana. El viandante adoptó una "actitud chulesca" por lo que los agentes le requirieron que se identificara, a lo que el hombre se negó y les dirigió amenazas de muerte.



Los policías pidieron apoyo de otra patrulla y procedieron a la detención del hombre al tiempo que le facilitaban una mascarilla durante el traslado a la comisaría, pese a lo cual el condenado también se negó a ponérsela. Al final se la acabaron poniendo igualmente. 



El particular fue condenado en primera instancia a seis meses de multa a razón de 6 euros diarios, y a un día de privación de libertad por cada dos cuotas no atendidas, además del pago de las costas procesales.

Considerado probado

Tras el recurso, la Audiencia ha considerado probado que el hombre mantuvo una actitud de rebeldía tanto por rechazar ponerse la mascarilla obligatoria como por su posición "contumaz" a identificarse, todo lo cual de forma "chulesca". Asimismo, el tribunal considera acreditado que el acusado profirió graves amenazas hacia los agentes, incluidos "aspavientos" hacia los policías. 

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