El pasado martes, las calles de Vallecas se convirtieron en un campo de batalla con una brutal pelea entre Bukaneros —ultras del Rayo Vallecano— y una empresa de desocupación de Alicante que dejó 16 detenidos.
Tras una primera visita de mediación el pasado 26 de septiembre, los trabajadores de APD Security, que cuenta con sede en Madrid, acudieron el pasado martes a una vivienda ocupada por uno de los líderes de este grupo cuando fueron emboscados por más de 30 ultras que salieron a atacar a los desocupas.
El jefe de la compañía, Antonio Plana, explica que estaban prestando un servicio a un cliente al que le habían ocupado su vivienda, cuando este, al acercarse a su casa, fue golpeado brutalmente en la cabeza por los radicales, abriéndole una brecha.
"Cuando vimos que no volvía, le llamamos y, no sé cómo, cogió el teléfono y escuchamos los gritos. En ese momento bajamos nueve personas por una ladera cercana para protegerle y nos rodearon más de 40 ultras", relata Plana.
El desocupa asegura que estaban armados con hachas, cuchillos, cadenas y palos, y que estaban preparados con piedras y ladrillos que lanzaron a los trabajadores y al dueño de la vivienda.
"Si no lo llegamos a sacar, lo matan. Nos dieron con los palos, pero se los quitamos y salieron corriendo", recuerda.
David, el afectado, contó en el programa En Boca de Todos que le emboscaron cuando volvía de una comida sin que se les oyera.
"Cuando llegamos a la puerta, me impactaron con un ladrillo que me estalló en la cabeza, me rociaron con gas, me dieron con un casco y palos... Me defendí como pude y vino la empresa de desocupación, que bajó para auxiliar", comentó a la cadena Cuatro.
Para Plana, son "unos cobardes por hacer una emboscada con armas e ir a hacer daño. Además, usaron un bar y un gimnasio de la zona como escondite de bates y cuchillos para utilizarlos en reyertas".
Lejos de ser una organización de resistencia vecinal, asegura que se trata de un grupo que "hace la vida imposible a los vecinos del barrio. Hacen lo que quieren y la gente está harta de ellos".
Así, muchos de ellos tienen antecedentes por peleas multitudinarias y nueve pasaron a disposición judicial, mientras que los siete trabajadores detenidos tan solo fueron identificados como medida protocolaria en este tipo de situaciones, añade.
Nuevo intento
Para recuperar la casa de David, están preparando un nuevo intento de mediación que "será diferente", anuncia.
El plan de la empresa es recuperar la propiedad privada en un nuevo intento de mediación, en el que reunirán a 90 trabajadores de Alicante, Barcelona, Madrid y Valencia.
"Será por sorpresa, para que no puedan emboscarnos, e iremos con protecciones por si nos atacan de nuevo. Nosotros no somos como ellos", argumenta el profesional.
"Si éramos nueve y salieron corriendo, ¿qué harán cuando seamos 90", se pregunta.
Cuestionado sobre el riesgo de una nueva reyerta que les ponga cara a cara con ultras armados con armas blancas, sostiene que no les teme "porque este es mi trabajo".
"Yo no soy ni de extrema derecha ni de extrema izquierda, simplemente soy una persona que se levanta por la mañana muy temprano y se acuesta muy tarde. Trabajo para proteger los derechos de las personas vulnerables, que son a quienes les ocupan la casa, tengan una o 200", concluye.
