Alicante
Publicada

La Guardia Civil, dentro de la operación Trattore, arrestó a una mujer de 30 años acusada de cometer dos delitos contra el patrimonio: el robo de una cabeza tractora y el hurto de un semirremolque cargado.

También se le imputa un delito contra la intimidad, por haber instalado de forma ilícita un dispositivo GPS en un camión.

En el transcurso de las pesquisas, los agentes lograron identificar a su presunto cómplice, un hombre de 38 años, cuya implicación ya ha sido notificada a la autoridad judicial correspondiente.

Las investigaciones comenzaron en mayo de 2025, cuando el equipo del Área de Investigación de la Guardia Civil de Villena recibió la denuncia sobre la sustracción de una cabeza tractora valorada en 130.000 euros, que estaba estacionada en un descampado del municipio.

El propietario explicó que el vehículo contaba con localizador GPS y que la última señal se registró en un camino rural de la partida alicantina de El Rebolledo.

Al inspeccionar el lugar, los agentes hallaron el dispositivo arrancado y oculto entre la maleza.

Esa misma noche, en la localidad de Aspe (Alicante), fue sustraído un semirremolque con 32 palés de aceite de oliva y girasol, valorados en unos 40.000 euros.

Días después, tanto la cabeza tractora como el semirremolque aparecieron en un polígono industrial de Getafe (Madrid), aunque la mercancía ya no pudo recuperarse.

La investigación permitió establecer el modus operandi de la sospechosa y su cómplice. La mujer utilizaba su coche para recorrer distintos polígonos industriales y seleccionar objetivos.

Una vez detectada la mercancía deseada, colocaban un dispositivo de geolocalización en el vehículo de transporte y, durante la noche, aprovechaban el cierre de las empresas y la escasa vigilancia para ejecutar el robo.

En otro intento, registrado en Massalavés (Valencia), la arrestada fingió una avería para forzar la detención de un camión de una empresa de electrodomésticos.

Mientras ella entretenía al conductor, su acompañante trató de fijar una baliza GPS en el vehículo. Sin embargo, un trabajador de la empresa sorprendió al hombre y evitó que se consumara la colocación del dispositivo, frustrando así un nuevo robo.

Las pruebas recabadas permitieron identificar el vehículo de la implicada, lo que derivó en su detención el 19 de septiembre en Montroy (Valencia).

Posteriormente, fue puesta a disposición del Juzgado de Guardia de Picassent, que decretó su libertad bajo medidas cautelares.

El Juzgado de Instrucción de Villena asumió la continuidad del caso.

El cómplice, aunque identificado, sigue en paradero desconocido, por lo que no se descartan nuevas detenciones dentro de este operativo, que ha contado con el apoyo de unidades en Alberic, Aspe y la colaboración de la Policía Nacional de Getafe.