Alicante se ha convertido en uno de los destinos predilectos para la comunidad francesa en España, con miles de residentes que han impulsado una vida cultural y social propia y participan activamente en el tejido local.
En ese contexto, la celebración de las elecciones legislativas parciales de la 5ᵃ circunscripción de los franceses en España adquiere especial relevancia este año, con Patrice d’Arras como uno de los candidatos más singulares y cercanos a las preocupaciones reales de los expatriados.
De ser elegido, representará, además de los franceses residentes en España, a aquellos establecidos en Portugal, Andorra y Mónaco.
Ecléctico y cercano
Patrice d’Arras, instalado en Cehegín, Murcia, refleja el perfil de muchos franceses que residen en España: llegó por motivos familiares, reinventó su carrera profesional y hoy es conocido por su potente presencia en redes sociales, donde suma más de 100.000 seguidores entre TikTok e Instagram.
D’Arras ha sido controlador de gestión, periodista en medios como Télérama y Le Monde, presidente de una asociación ecologista, voluntario en las fuerzas armadas y emprendedor tecnológico.
“He tocado muchos palos, como tantos franceses que hemos tenido que reinventarnos en el extranjero”, explicó a EL ESPAÑOL.
Sin partidos
D’Arras no proviene de ningún partido político, y reivindica un enfoque transpartidista: “Si conseguimos tener diputados sin partido, serán personas que reaccionan según cada propuesta, no por instrucciones de su bloque. Así, la política vuelve a ser un espacio de ideas y no de enfrentamientos entre bloques”.
Su candidatura se apoya principalmente en las redes sociales, donde ha creado una comunidad activa y, como afirma, busca la máxima transparencia y contacto directo con los votantes: "Quiero ser lo más cercano posible", asegura.
Retos
Patrice conoce los problemas cotidianos de los expatriados: la complejidad administrativa, los desplazamientos a Madrid para gestiones o las dificultades con las escuelas francesas en España, así como las pensiones.
“Es absurdo que todo sea tan complejo y exaspera a los franceses en el extranjero”, asegura. Por eso, sus propuestas se centran sobre todo en simplificar trámites, ahorrar costes y reconvertir esos fondos en los servicios que realmente lo necesitan, como la educación.
Además, promete informar en tiempo real de lo que ocurre en la Asamblea Nacional y dar visibilidad a los problemas de los expatriados usando sus canales digitales.
Nuevo contrato social
D’Arras lanza un mensaje directo: “Si nos piden esfuerzos a los franceses, los políticos también deben hacerlos".
En este sentido, adelanta su deseo de reducir su propio salario si llega a ser elegido: "Presto atención a todos los gastos que genera la política”, afirma.
Al más puro estilo de Rousseau, su filosofía reside en devolver la confianza en la política a los ciudadanos con gestos concretos y honestos: “La crítica de que los políticos están desconectados de la realidad es justa; se necesita mandar mensajes claros y romper la lógica de privilegio”.
El propio Patrice anima a los franceses residentes en Alicante y toda España a “acercarse, informarse y descubrir propuestas originales que pueden entusiasmarles” y subraya que, con muy pocos votos (2.000), se puede realmente "cambiar el rumbo de la política para los expatriados".
Tradición y modernidad
Patrice d’Arras insiste en que su acción política se inspira en la "tradición gaullista", defendiendo el interés general, la independencia estratégica y la cohesión nacional.
Se distancia de la confrontación partidista habitual y apuesta por una renovación política basada en la honestidad y la transparencia: "Es el momento de romper la mecánica infernal de los bloques", declara.
Destaca que la fuerza real de los franceses expatriados radica en su capacidad de organización y de encontrar soluciones incluso cuando no tienen apoyo directo desde Francia.
Además, quiere aprovechar la “nueva ágora” de las redes sociales como herramienta histórica para amplificar la voz de sus compatriotas.
Aspira a un mandato donde todo se cuenta "sin filtros", defendiendo que la verdad, aunque incómoda, "es un arma política imprescindible".
Subraya que el diputado de los franceses en el extranjero representa solo el 0,2% de la Asamblea Nacional francesa, pero mediante la presión popular y la comunicación directa puede "reequilibrar el peso político de la diáspora".
"Las cosas, contra todo pronóstico, pueden cambiar", concluye, confiando en que la próxima legislatura abra una vía nueva para la representación de los franceses fuera de Francia.
Los franceses tienen hasta el día 24 de septiembre para votar presencialmente o en línea en la primera vuelta de las legislativas parciales de la 5ᵃ circunscripción de los franceses en España.
