La aparición del cadáver de un jefe de la Policía contra el crimen organizado de Ucrania en la piscina comunitaria ha convertido a la urbanización Residencial Cala Alta de Villajoyosa —donde fue asesinado un piloto ruso en 2024— en el tablero de un Cluedo a gran escala.
La identidad del hombre de 61 años que apareció flotando sin vida en extrañas circunstancias el pasado 29 de junio ha sembrado dudas entre algunos vecinos, que temen ser partícipes de otra partida a muerte entre Ucrania y Rusia en suelo alicantino.
La víctima es Ihor Hrushevskyi, un alto cargo del Departamento de Lucha contra el Crimen Organizado del Ministerio del Interior de Ucrania y, posteriormente, de la Policía Nacional ucraniana.
En la urbanización reina la incertidumbre. Muchos desconocen el suceso, algunos creen que podría haber sido un crimen, y la mayoría piensa que puede haber sido un ataque al corazón o —la versión más apoyada, que explicaría la sangre que le salía del oído— un derrame cerebral.
No obstante, la Guardia Civil definió su muerte como "accidental", y fuentes municipales aseguraron en un primer momento que se trataba de un ahogamiento. Pero Blanca, una vecina que lleva residiendo en la urbanización desde su construcción en 2007, asegura que "es imposible".
"La gente dice que fue un ataque al corazón. Lo que está clarísimo es que no se ha ahogado, porque a mí me llega por aquí el agua, y soy bajita", dice mientras se señala el cuello tras salir de la misma piscina donde se halló el cuerpo.
Vista aérea de la urbanización Residencial Cala Alta de Villajoyosa.
"Lo encontraron unos chavales por la noche, cuando entraban al edificio. Algo tuvo que pasar", añade su marido.
Una pareja de turistas españoles que lleva tres días en el edificio desconocía la noticia y que en el garaje del mismo edificio donde veranean fue tiroteado el desertor ruso Maxim Kuzminov en febrero de 2024.
Maxim, ruso de 28 años, traicionó a su país entregando al ejército de Ucrania un sofisticado helicóptero de combate Mi‑8, que él mismo pilotó hasta una base militar de Járkov, a cambio de 500.000 euros y una identidad falsa como ciudadano ucraniano de 33 años.
"Me dejas más tranquilo", bromea uno de ellos al conocer la extraña coincidencia de que ambos sucesos se hayan producido en el mismo recinto con 500 días de separación.
Conviven rusos y ucranianos
Su compañero duda y cree que es "demasiada coincidencia. No sabemos nada, pero todo el mundo sabe que esta es una zona de muchos rusos y ucranianos".
Otro vecino afirma que Ihor llevaba unos meses viviendo en la urbanización, en un piso del bloque 1 que estaba reformando, pero nadie sabe el tiempo exacto que el alto cargo ucraniano llevaba entre ellos.
Así, un matrimonio que cruza las zonas comunes apoya la idea del ataque al corazón y, aunque asegura que no tiene miedo, el hombre resalta que "entre ucranianos y rusos, cualquier cosa puede pasar".
"No fue como el otro, que balearon en el garaje. Eso sí apuntaba a crimen político", se muestra firme otro de los propietarios.
Por su parte, Manolo, el conserje, quien ya encontró el cadáver tiroteado en la rampa del garaje de Maxim a comienzos del pasado año, señala que no vio nada raro que hiciera sospechar de un nuevo asesinato por parte de agentes rusos y defiende la versión del derrame cerebral.
Pero, como él, la gran mayoría, aunque lo habían visto pasar un par de veces, desconocía la identidad del policía y qué hacía exactamente en el pueblo de Villajoyosa.
La piscina de la urbanización donde fue hallado el cadáver.
Con todo, la edad de Ihor y la reciente adquisición del piso hacen pensar a algunos de sus vecinos que podría haberse jubilado para mudarse a la zona de Cala Alta, conocida por su gran comunidad de ciudadanos ucranianos y rusos.
Alto cargo
Ihor Hrushevskyi tan solo había revelado su identidad a unos pocos vecinos ucranianos. Como alto cargo de una de las unidades de élite de Ucrania, la confidencialidad y su huella digital son casi inexistentes.
Ni documentos oficiales ni informaciones públicas dan muestra de su responsabilidad en la unidad UBOZ —el equivalente a la UDYCO española o al FBI estadounidense— y posteriormente en la Policía Nacional ucraniana.
El único resquicio que lo diferencia de un fantasma son registros legales ucranianos a los que ha podido acceder este diario, que lo sitúan como jefe y persona autorizada del registro como entidad jurídica del Departamento de Lucha contra el Crimen Organizado del Ministerio del Interior de Ucrania en las regiones de Cherkasy y Kirovograd en 1993.
Tras la independencia de Ucrania, el Gobierno creó la UBOZ, una unidad policial de élite dependiente del Ministerio del Interior.
Cómo funciona
Su función era combatir el auge de las mafias locales, la corrupción sistémica y el crimen organizado que se extendía por el país tras la caída de la URSS.
Desde su fundación en los años noventa, la UBOZ actuó como fuerza especial contra redes de narcotráfico, extorsión, contrabando, trata de personas y blanqueo de capitales.
Pero este cuerpo fue disuelto oficialmente en 2015 como parte de una profunda reforma policial. En su lugar se creó la actual Policía Nacional de Ucrania, con el objetivo de cortar con prácticas corruptas del pasado y acercarse a los estándares europeos.
La unidad que ha asumido muchas de las funciones del antiguo UBOZ es la Dirección Principal de Lucha contra el Crimen Organizado y la Corrupción, dentro del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU).