Alicante

Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad alicantina de San Vicente del Raspeig a una mujer por usurpación de identidad, falsedad documental y estafa que utilizaba los datos personales de un total de nueve personas (víctimas) con los que obtuvo terminales móviles que luego revendió para obtener beneficio económico.

La investigación policial tuvo su inicio tras la denuncia del gerente de una empresa de telefonía móvil que aseguraba que una de sus trabajadoras había accedido a la base de datos de la empresa y, al parecer, había utilizado los datos personales de varios de sus clientes para formalizar contratos sin la autorización de esos clientes y así adquirir terminales móviles.

Ante estos hechos, los agentes pertenecientes al Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría Provincial de Alicante iniciaron una investigación con el objetivo de esclarecer estos hechos.

[Una tienda 'lowcost' de reparación de móviles de Alcoy formaba parte de una red que usaba piezas piratas]

Tras una serie de gestiones policiales, los agentes pudieron comprobar que efectivamente, una trabajadora de dicha empresa de telefonía había utilizado los datos personales de varios clientes con los que, sin la autorización de estos, realizó un total de once contratos con los que obtuvo un total de once terminales de telefonía móvil de alta gama, falsificando además la firma de las víctimas en el momento de realizar dichos contratos.

Incluso una de las víctimas de estas estafas ni siquiera era clienta de la compañía de telefonía móvil, comprobando los agentes que la autora había obtenido los datos de esta persona, con los que obtuvo un terminal de telefonía móvil, de un contrato de compraventa de un vehículo.

Los agentes también pudieron comprobar que la autora había vendido los terminales móviles adquiridos de manera fraudulenta a través de una aplicación móvil de compra y venta de objetos de segunda mano. El precio total de los terminales adquiridos fraudulentamente, todos ellos de alta gama, es de unos 18.000 euros.

La detenida, de 34 años de edad, fue puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de San Vicente del Raspeig.

Técnicas de skimming y phishing

Por otro lado, agentes de Policía Nacional han detenido a tres personas y han desarticulado un grupo criminal dedicado a la clonación de tarjetas bancarias y a la obtención de datos de carácter personal para su posterior uso de manera fraudulenta, que había logrado estafar más de 196.000 euros.

Las tres personas que formaban el grupo criminal han sido detenidas en distintos municipios de Valencia como presuntas autoras de los delitos de pertenencia a grupo criminal, falsificación de tarjetas de crédito y débito, estafa, falsedad documental, usurpación de estado civil y blanqueo de capitales.

Las investigaciones comenzaron cuando se tuvo conocimiento de que se estaban llevando a cabo ataques a cajeros de entidades bancarias nacionales mediante la instalación de dispositivos electrónicos tipo skimmer, ha informado la Policía en un comunicado.

Estos dispositivos son usados para copiar las bandas magnéticas de las tarjetas y obtener, mediante el uso de cámaras ocultas, las claves de acceso personal a las cuentas de los clientes, lo que permite su clonación y su uso mediante transferencias de dinero con cargo a las cuentas de las víctimas.

También utilizaban técnicas de ingeniería social como el phishing, para hacerse con datos de carácter personal, a través del envío de correos electrónicos fraudulentos, llamadas telefónicas maliciosas y creación de perfiles y páginas falsas para averiguar claves de acceso a la banca online, documentos de identidad y otras contraseñas que les permitían suplantar la identidad de sus víctimas.

La investigación se llevó a cabo tras crearse un equipo de trabajo conjunto entre dos de los grupos de investigación especializados, uno de ellos en delitos cometidos por medio de internet y las tecnologías digitales que vulneran la seguridad de empresas y de los usuarios, y el otro en fraudes financieros y medios de pago.

Tras las pesquisas, los agentes identificaron a los miembros de esta organización delictiva, y una vez localizadas las viviendas de los sospechosos, se llevaron a cabo tres registros domiciliarios de manera simultánea en los que se intervino una de las mayores acumulaciones de material informático utilizado en este tipo de delitos.

Durante los registros, se intervino un lector-grabador de bandas magnéticas de tarjetas bancarias, un lector de tarjetas, 300 tarjetas plásticas (muchas de ellas falsificadas), seis dispositivos skimmer, 13 placas de configuración para dispositivos skimmer, 17 microcámaras de diferentes tipos, y dos dispositivos de tipo teclado para suplantar a los de los cajeros automáticos.

También se halló gran cantidad de componentes electrónicos para la configuración del resto de dispositivos fraudulentos, dos ordenadores portátiles, dispositivos periféricos, 16 teléfonos móviles, una tableta digital, diez datáfonos, 12 documentos de identidad (algunos de ellos falsificados) y gran cantidad de documentación y anotaciones, documentos bancarios, mercantiles y otros.

Durante el operativo se detuvo a los tres integrantes del grupo criminal, dos de los cuales han ingresado en prisión provisional tras ser puestos a disposición judicial. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.