Tantos años poniendo el foco sobre las altas torres que se proyectan en los antiguos terrenos de Repsol, de hasta 32 plantas de altura, que ha pasado desapercibida una de las piezas claves del futuro desarrollo: el gran parque que se dibuja, ocupando del orden de 70.000 metros cuadrados.

Hasta ahora, cuando se ha conocido el pronunciamiento positivo de la Junta de Andalucía, en el plano medioambiental, al proyecto de urbanización de los 177.000 metros cuadrados que conforman esta estratégica parcela de la zona oeste de la ciudad, enclavada en el distrito Cruz de Humilladero, uno de los más densamente poblados de Málaga.

El informe positivo supone un paso más en un proyecto que hunde sus raíces antes incluso de la entrada en vigor del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), que data de mediados del año 2011. Desde ese momento, se conoce el esquema de intervención ideado por el Ayuntamiento para el sector, en el que el planeamiento recoge la posibilidad de construir un máximo de 1.332 viviendas, incluyendo 399 de protección oficial (VPO).

Infografía del proyecto de Urbania, que incluye tres grandes torres y el parque.

La zona verde adquiere condición protagonista, no sólo como elemento con el que responder a las necesidades del entorno más directo, sino sobre el conjunto de la ciudad. "Se desarrolla como un gran bosque urbano que funcionará como pulmón de la ciudad en una zona con alta densidad de población", se destaca en el documento, redactado por el estudio HCP por encargo de Arqura Homes. 

Atendiendo al detalle recogido en el proyecto de urbanización, la vegetación será clave, funcionando "como elemento conector de las distintas zonas". El conjunto futuro dará cabida a zonas de estancia para niños, mayores, animales; lugares de descanso y actividades deportivas.

De manera precisa, se incide en que la intención es que el parque tenga la imagen más natural posible, "acercándose así al concepto de bosque", y dejando el máximo terreno de manera natural. Para ello, se usará la tierra procedente del aparcamiento soterrado que se plantea para crear colinas.

La masa vegetal se proyecta desde un anillo perimetral con carácter de bosque, donde la densidad de la masa arbórea y las especies elegidas serán las que se utilizan en la reforestación de montes y grandes áreas. Esta masa vegetal irá perdiendo densidad y dejando claros donde aparecen plazas, zonas de juegos infantiles, zonas de picnic, áreas deportivas…

Vistas del parque desde una de las torres de Urbania.

El futuro parque estará vallado en su totalidad, fijando accesos peatonales con una distancia no superior a los 100 metros unos de otros. En cuanto a las circulaciones, se han planteado recorridos fluidos, que se diversifican y conectan para lograr una mayor fluidez dentro del parque. 

El paseo principal delimita la zona de bosque más frondoso, libre de pavimentos, donde el mobiliario urbano se reduce. El recorrido tendrá 865 metros y rodeará todo el parque. En el corazón del parque se ubica el lago, que, de manera singular, será cruzado por dos puentes. 

Elementos protagonistas

La zona de colinas se divide en tres áreas que se articulan en torno al lago. Estas superficies que se elevan sobre el terreno invitando al usuario a utilizarlas como zonas de estancia. La estrategia de crear estas colinas verdes viene determinada por la intención de reducir el área de pradera. 

Se proponen dos parques caninos independientes. Uno para perros grandes, con unos 3.500 metros cuadrados; otro, para perros pequeños, con unos 2.500 metros. Dentro de esta zona se podrán disponer elementos para el adiestramiento de los animales integrados en el entorno pues el material de los mismos es la madera.

Detalle del anfiteatro al aire libre planteado.

Para las zonas de juegos infantiles se han planteado dos zonas, uno para niños mayores y otro para pequeños, situadas en lados opuestos del parque. Cada una presenta una configuración y una topografía diferente.

La zona deportiva se ha planteado en la zona más boscosa y aloja elementos que se suman al entorno gracias al uso de la madera y la sencillez de formas. Se basan en la calistenia, sistema de ejercicios físicos con el propio peso corporal. Las zonas que incluyen plazas o zona de cafetería se proyectan en el último anillo de densidad de masa arbórea, más cercana al lago. 

El proyecto incluye un anfiteatro al aire libre, que consiste en una serie de plataformas aterrazadas a modo de graderío situadas entre el paseo principal y la cota del escenario. Busca ser un espacio excepcional dentro del parque que proporciona un punto de vista completo del mismo, dotando a la ciudad de un nuevo espacio cultural.