Enric Millo, delegado del Gobierno en Cataluña en una imagen de archivo.

Enric Millo, delegado del Gobierno en Cataluña en una imagen de archivo. EFE

España Proceso soberanista

Millo niega que el Gobierno negocie un referéndum "ni en público ni en privado"

El delegado del Gobierno afirma que "no hay, ni habrá" ninguna negociación en este sentido. El domingo señaló que hay contactos "a todos los niveles" con la Generalitat para destrabar las relaciones; Puigdemont lo niega.

21 febrero, 2017 14:31

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El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha asegurado este martes que el Ejecutivo no negocia la convocatoria de un eventual referendo de autodeterminación en Cataluña "ni en público ni en privado".

"No quieran ver contradicciones ni divisiones en los planteamientos. Trabajamos todos en la misma dirección", ha subrayado después de reunirse con la alcaldesa de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, para conocer la actualidad de esta ciudad barcelonesa, la segunda más importante de Cataluña.

Millo señaló este domingo que están "absolutamente volcados para buscar un camino de salida" y que hay contactos "a todos los niveles" con la Generalitat, a lo que el presidente catalán, Carles Puigdemont, negó que haya algún tipo de negociación, "ni privada ni oficial", mientras que el líder del PPC, Xavier García Albiol, rechazó la existencia de reuniones "secretas".

"No ha habido, ni hay, ni habrá ninguna negociación que tenga como objetivo llevar a cabo un referendo en Cataluña, sencillamente porque está fuera del marco legal y constitucional", ha recalcado Millo.

El delegado del Gobierno en Cataluña ha sostenido que la estrategia del Gobierno es unívoca y pasa por el "diálogo" y por solucionar los "problemas reales de los catalanes", como los que afectan a las infraestructuras.

Millo ha recordado que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pidió una reunión pública con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y que este mostró predisposición a ello.

La Generalitat reitera que "no hay reuniones secretas"

La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté, ha subrayado que no ha habido "reuniones secretas" entre los presidentes Mariano Rajoy y Carles Puigdemont y ha denunciado que "lo único que entra por la puerta de Palau de la Generalitat son notificaciones" judiciales.

Munté ha comparecido en rueda de prensa después de la reunión semanal de un Govern cuyos miembros han recibido un nuevo apercibimiento del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña exigiendo el cumplimiento de la última sentencia del Constitucional, que anuló una resolución del Parlament sobre el referéndum.

"Es una nueva muestra de la 'operación diálogo', es lo único que entra por la puerta del Palau de la Generalitat", ha afirmado la consellera, que ha criticado que solo lleguen "amenazas de inhabilitaciones y notificaciones judiciales".

Munté ha subrayado que no ha habido "reuniones secretas" entre Rajoy y Puigdemont ni contactos que no se hayan dado a conocer públicamente, y ha puesto como ejemplo la llamada del presidente catalán al del Gobierno central cuando fue investido.

La portavoz ha dicho que es "sorprendente" que "no se haya producido oferta ni concreción" sobre la propuesta de reunión con Rajoy y ha dejado claro que el Puigdemont no tiene ningún "problema de agenda".

Para Neus Munté, "la operación diálogo nace fracasada", pues "los hechos desmienten la gran literatura" que se ha generado en torno a este concepto, lo que ha llevado, a su juicio, a la "confusión".

Rajoy y Puigdemont "se han visto", según el PSC

Horas antes, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha asegurado que hay contactos "discretos y al máximo nivel" entre el Gobierno y la Generalitat catalana y ha precisado que cree que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Carles Puigdemont, se han visto.

En un desayuno informativo organizado por el Club Siglo XXI, Iceta ha insistido en que le consta que hay conversaciones y ha añadido que "si no hablaran habría que sacar la tarjeta roja a los dos" ya que, incluso, "para pelearse hay que hablar".