González Castaño, a la izquierda de Jorge Moragas, en un tramo de AVE.

González Castaño, a la izquierda de Jorge Moragas, en un tramo de AVE. © Pool Moncloa

España A las órdenes de José Ramón Lete

Rajoy nombra a su ‘chico del maletín’ número 2 del Deporte

Jaime González Castaño pasa de ser asistente personal del presidente a director general del Deporte.

7 diciembre, 2016 00:37
Ana I. Gracia Pedro Cifuentes

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Mariano Rajoy ha querido premiar la lealtad de Jaime González Castaño. El joven diplomático que en mayo de 2012 se convirtió en “el chico del maletín” del presidente del Gobierno es, desde el viernes pasado, director general de Deportes en el CSD bajo la tutela del nuevo secretario de Estado, José Ramón Lete. El 'número 2' del deporte español tiene ya a su cargo casi todas las subdirecciones generales del organismo y asumirá una amplia responsabilidad en la implementación de sus políticas y en la búsqueda de acuerdos con patrocinadores.

El desembarco del asistente personal de Rajoy en el Consejo Superior de Deportes ha producido cierta sorpresa en el sector, sobre todo por el poco trato habido hasta la semana pasada con José Ramón Lete (ex consejero de Deportes de la Junta de Galicia). Hombre predilecto del presidente del Gobierno, con quien mantiene una relación muy estrecha, su entusiasmo por el deporte ha sido decisivo a la hora de asignarle una primera tarea 'de fogueo' en su incipiente carrera política.

Diplomático, brillante y meticuloso

Licenciado en Derecho y diplomado en Relaciones Internacionales por la Universidad Pontificia de Comillas, González Castaño se convirtió en diplomático de carrera en el año 2010, con 28 años. Ese verano trabajó en la embajada de España en Sarajevo y cerró el curso como jefe de servicio en la subdirección general de Seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores. Antes de dar el salto a Moncloa en abril de 2012, fue durante un año y medio jefe de servicio en viajes y visitas oficiales en el ministerio que entonces dirigía José Manuel García Margallo.

Quienes han trabajado de cerca con el único asistente personal de Mariano Rajoy durante los últimos cuatro años lo describen como “una persona brillante, prudente, discreto y extremadamente meticuloso”. El trabajo de este “asesor vocal”, el cargo que oficialmente ostentó en Moncloa, se traduce en asistir al presidente durante las 24 horas del día y acompañarle en sus viajes oficiales como jefe del Ejecutivo. Es él quien suele viajar con Mariano Rajoy en su coche oficial, el que le hace cualquier gestión administrativa que necesite el presidente y el que le lleva el maletín hasta el mismo patio de los leones cuando acude a cualquier sesión de control al Parlamento. Solo tiene días libres cuando el presidente acude a actos de partido.

González Castaño se casó con su novia Loreto en mitad de legislatura, el 29 de noviembre de 2014. Mariano Rajoy no llegó a la ceremonia religiosa porque ese día tuvo un acto en Barcelona, pero acudió más tarde a la celebración. Sin embargo, el nuevo estado civil del diplomático no modificó los hábitos que le imponía su condición de asistente personal. El lugar de trabajo y casi de residencia ha sido el mismo Palacio de Moncloa que habita el presidente.

Día y noche en Moncloa

Además de un despacho al lado del del presidente, González Castaño disponía de una estancia cercana a la vivienda habitual de Rajoy para pernoctar muchos de los días en los que el trabajo terminaba a medianoche y empezaba antes del amanecer. Cuando Rajoy descansaba, este diplomático se convertía en la persona le conectaba con el mundo exterior. “Cualquiera que necesitaba enviar un mensaje urgente tenía que llamar a uno de sus teléfonos y él era quien se ponía en contacto con el presidente”, aseguran fuentes cercanas al diplomático reconvertido en el 'número dos' del Deporte en España. De hecho, quienes lo conocen destacan que uno de los factores que más ha influido a la hora de aceptar el cambio de trabajo es “dormir más noches en Moncloa que en su propia casa con su mujer”.

Asistentes con proyección

Hasta que Mariano Rajoy llegó a la Moncloa, los presidentes disponían de tres asistentes personales para atender sus necesidades. Dos de los ayudantes que más proyección han tenido tras su trabajo en Palacio han sido Alejandro Agag y Antonio López-Istúriz. Los dos eran cachorros del Partido Popular cuando José María Aznar llegó al poder en 1996. Por el contrario, Jorge González Castaño no era del Partido Popular.

El primero atendió al presidente durante la primera parte de su primera legislatura, y fue entonces cuando se enamoró de su hija Ana. Ahora es el padre de cuatro de los cinco nietos de la familia Aznar Botella y se ha convertido en un lince para los negocios en Fórmula E.

Su sucesor en el cargo fue Antonio López Istúriz, que opositó a la carrera diplomática, pero lo dejó por la política. Un cambio que no le vino nada mal. Cuando Aznar lo sacó del partido para convertirlo en su secretario personal su carrera se convirtió en un trampolín. Desde que salió de Moncloa en el año 2002 es secretario general del Partido Popular Europeo. Vive en Bruselas con su familia y es el nexo del PP en el corazón del continente.