Las jugadoras españolas celebran su victoria contra Serbia.

Las jugadoras españolas celebran su victoria contra Serbia. Shannon Stapleton Reuters

Juegos Olímpicos

España tumba a Serbia y presenta su candidatura

Las chicas de Lucas Mondelo se imponen a la campeona de Europa en una sufrida pero trabajada victoria (59-65).

7 agosto, 2016 21:40

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Nadie dijo que sería fácil. A la selección femenina de baloncesto le tocó el grupo olímpico más complicado, pero a las chicas de Lucas Mondelo les encantan los retos. Fueron campeonas de Europa casi sin esperarlo y lograron la plata mundialista ante Estados Unidos de frente, sin tapujos. Por eso, debutar en Río contra Serbia, actual campeona de Europa, no achantó a las nuestras, sino todo lo contrario. A pesar de la dureza de su primer encuentro en tierras brasileñas, superaron con estoicismo cada momento de flaqueza. Así, llegó una victoria (59-65) que confirma, por si alguien tenía dudas, que las representantes del deporte de la canasta español también optan a medalla.

En un partido siempre a cara de perro, con ventajas exiguas para cada equipo, sobresalieron los tres grandes nombres propios de España: Alba Torrens, Anna Cruz y Marta Xargay. Las dos últimas ya han disputado la WNBA; a la primera se le espera con ansia en Estados Unidos. La calidad de este tridente, siempre un valor seguro, salió a relucir en los momentos más complicados del duelo ante Serbia.

Las balcánicas son reinas de Europa por algo. Entre otras cosas, por la ala-pívot Jelena Milovanovic, la mejor del conjunto plavi este domingo. Junto a ella, otras dos grandes jugadoras como Danielle Page (nacionalizada estadounidense) o Sonja Petrovic (ESE apellido, siempre digno de reverencia en el mundo baloncestístico). Fueron las encargadas de liderar a Serbia, capaz de poner en un puño el encuentro en unos minutos finales en los que España llegó a mandar por siete puntos.

Anna Cruz intenta anotar ante Danielle Page.

Anna Cruz intenta anotar ante Danielle Page. Shannon Stapleton Reuters

Pero el tembleque final no fue más que una ilusión. El buen trabajo defensivo de España durante todo el partido tenía que llegar a buen puerto en última instancia. A partir del dominio en el rebote, las chicas de Mondelo pudieron correr y desmelenarse en ataque, como siempre gustan. La batalla bajo los tableros tuvo un gran nombre propio: Astou Ndour. La sombra de Sancho Lyttle (ausente por segundo verano consecutivo) es alargada, pero su heredera crece a pasos agigantados.

Y si las dudas llegaron a aparecer en algún momento, la templanza de dos de las veteranas del equipo apaciguó la situación: Laia Palau, la capitana, y Silvia Domínguez. La casta de ambas es un intangible de valor incalculable. Más cuando a la primera se le acaba su tiempo en las canchas, que quiere finiquitar con una medalla. La que puede haber empezado a ganarse ante un rival de tanta enjundia como Serbia.

En el horizonte, y sin apenas resuello, Estados Unidos, el auténtico 'Dream Team' de estos Juegos (lunes a las 17:00). Las yankees asustan, y mucho, tras asestar una paliza de récord (olímpico) a Senegal (121-56). Adquirieron algo de humanidad en la grada, disfrutando del partido de sus futuras rivales, analizándolas y hasta degustando manzanas, como Maya Moore. Quién sabe si España será una manzana envenenada, y no una perita en dulce, en unas horas... o, mejor, en una hipotética final. Una en la que nuestras chicas bien podrían estar por galones, carácter y talento. ¿Quién dijo miedo?