El 'Cristo de los futbolistas' tiene grabados los escudos del Sevilla y del Real Betis.

El 'Cristo de los futbolistas' tiene grabados los escudos del Sevilla y del Real Betis.

Fútbol

Así es el "Cristo de los futbolistas", el santo al que reza el Papa con el escudo de Betis y Sevilla grabado

Los jugadores argentinos Scotta y Bertoni hicieron este particular encargo y ahora en Argentina se celebra una procesión en su honor cada Jueves Santo.

28 marzo, 2024 15:39

En estas fechas en la que las procesiones se adueñan -con permiso del tiempo- de las calles de las ciudades y la fe se dispara, el fútbol también encuentra su particular espacio dentro de la Semana Santa. Lo hace a través del 'Cristo de los futbolistas', una particular figura que une España con Argentina, Sevilla con Buenos Aires, y con el Sevilla FC y el Real Betis como protagonistas de la historia.

El origen de este 'Cristo de los futbolistas' se da a finales de la década de los 70. Por entonces, en 1978, en el año en el que Argentina se proclamó campeona del mundo por primera vez en su historia, dos futbolistas albicelestes jugaban en el Sevilla. Héctor Scotta, apodado 'El Gringo', y Daniel Bertoni eran dos jugadores muy creyentes que quisieron llevar a su país una parte de la pasión que se vive en Sevilla en Semana Santa.

Ambos eran muy amigos del centrocampista Pablo Blanco, así que por mediación de este último le encargaron al escultor Luis Álvarez Duarte la realización de un Cristo Cautivo a imagen y semejanza del Cristo del Gran Amor de Sevilla. La idea fue acogida de buen grado por el escultor, que se puso manos a la obra y en menos de un año materializó la idea. 

[Del dolor en París a resucitar al Sevilla: Sergio Ramos y su regreso al Bernabéu tras 1.456 días]

La realización de este Cristo no fue además algo en lo que estuvieran solos Scotta y Bertoni, sino que otros grandes futbolistas de la época contribuyeron económicamente a la escultura. Hombres como Mario Alberto Kempes, Ardiles o 'El Pato' Fillol también se volcaron con la causa y mostraron su predisposición a ayudar. 

De Sevilla a Buenos Aires

Un tiempo más tarde, la escultura, de casi 190 centímetros de altura, viajó desde el aeropuerto de Sevilla al de Buenos Aires a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Argentina. Dos años después de su creación, el paso fue bendecido en la catedral de Buenos Aires, en cuyo interior sigue aguardando cada año la llegada del Jueves Santo.

Es entonces, en este Jueves Santo, cuando se celebra en Argentina la procesión del 'Cristo de los futbolistas'. Un pasaje en el que la devoción que existe en el país americano por el fútbol y por la religión encuentra su mezcla perfecta. 

Incluso el Papa Francisco, que compartía con Scotta su gran afición por San Lorenzo de Almagro, ha sido un gran devoto de este 'Cristo de los futbolistas'. 

En el momento de su encargo, Scotta y Bertoni le pidieron al escultor Luis Álvarez Duarte que el Cristo llevara grabado en el interior un escudo del Sevilla, club al que ellos en el momento pertenecían. El artista, sin embargo, era un gran aficionado del Real Betis Balompié, así que no pudo evitar también grabar otro escudo del conjunto verdiblanco en la escultura.

Daniel Bertoni, delantero, llegó al Sevilla en 1978 procedente de Independiente y jugó tres temporadas en el Sánchez Pizjuán. Terminó marchándose a la Fiorentina, y después militó en otros equipos italianos como el Nápoles o el Udinese.

Héctor Scotta, por su parte, otro jugador de ataque, llegó antes al Sevilla, en 1976, y formó parte del club andaluz durante cuatro temporadas. Se vio muy arraigado en la ciudad, aunque en 1980 decidió volver a su país natal para jugar en el Ferrocarril, antes de hacerlo posteriormente en San Lorenzo o Boca Juniors, entre otros.