La llegada de la borrasca Mónica provoca fuertes lluvias y viento en gran parte de la Península

La llegada de la borrasca Mónica a la Península y Baleares, la decimotercera de gran impacto de la temporada, dejará condiciones adversas el domingo, con precipitaciones localmente fuertes o persistentes en el noroeste peninsular y Pirineos, intervalos de viento fuerte en los litorales y zonas de montaña y nevadas significativas en Pirineos.

Según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), el cielo estará nuboso en general, con nubosidad menos abundante cuanto más al sudeste, con precipitaciones más frecuentes en Galicia, noroeste de Castilla y León y Pirineo occidental donde pueden ser localmente fuertes o persistentes, que se podrán extender a otros puntos de forma más débil.

En Canarias se prevén cielos nubosos en el norte de las islas montañosas, sin descartar precipitaciones débiles y poco nuboso tendiendo a intervalos nubosos en el sur.

La cota de nieve se situarán en el noroeste en torno a los 2.000 metros y bajará a los 1.300/1.500 metros; en el nordeste en los 1.300/1.700 metros; y en el resto de la Península en los 1.300/1.500 pero subirá a los 1.600/2.000 metros.

Predominarán los aumentos de las temperaturas en casi todo el país, aunque continuará las heladas en montañas de la mitad norte y del sudeste, sin descartarlas en zonas próximas, débiles en general, pero más intensas en Pirineos.

Viento fuerte 

Aemet alerta de intervalos de viento fuerte en litorales y zonas de montaña de la Península, cuadrante noroeste, sierras del tercio oriental y Baleares, así como de nevadas significativas en Pirineos.

Así, se espera que sople viento intenso de componente oeste y suroeste en la Península y Baleares, con intervalos de fuerte o rachas muy fuertes en litorales, zonas de montaña, cuadrante noroeste, sierras del tercio oriental y Baleares, rolando a noroeste en los litorales gallegos y del Cantábrico. En Canarias soplará el alisio con intervalos de fuerte pero con tendencia a amainar.