No hay duda de que María Verdoy está viviendo un momento profesional dulce. Desde enero de este año, la periodista ha tomado la conducción de Socialité, el programa de actualidad de Corazón que emite Telecinco los fines de semana y festivos. Reconocido especialmente por el estilo con el que lo presentaban María Patiño y Nuria Marín, la valenciana ha sabido llevarlo a su terreno sin perder ese toque propio del estilo del formato.

Aprovechando este buen momento profesional, pues Socialité va a pasar a ser emitido también de lunes a viernes en Divinity, tomando así el testigo del extinto Cazamariposas, la periodista ha concedido una entrevista a la revista Lecturas, en la que habla de esta nueva etapa y también revela datos menos positivos, como los “mensajes obscenos” que ha recibido desde que es una profesional reconocida por la audiencia.

Su popularidad comenzó primero de forma autonómica, al colaborar con el extinto Canal Nou. En 2013 fue cuando le llegó la fama como reportera de Cazamariposas, en el que estuvo hasta 2019. Ha sido un rostro estable en Telecinco, participando en formatos como Viva la vida, Ya es mediodía o Sálvame Mediafest. Su última etapa, antes de saltar a Socialité, fue en Fiesta.

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Precisamente, en Fiesta ejerció labores de copresentadora y fue presentadora titular del magacín durante la etapa estival, al lado de Frank Blanco. Muy emotiva fue su despedida del programa que presenta Emma García antes de ejercer de conductora del formato de Corazón que mejor funciona en las mañanas de las cadenas generalistas.

Convertirse en un rostro conocido por su profesión le ha hecho vivir momentos muy buenos a la periodista, pero también otros más desagradables. En la entrevista señaló que ha recibido “proposiciones” muy incómodas, que no dudó en calificar como “mensajes obscenos”.

María Verdoy en 'Socialité'.

“He recibido proposiciones, por llamarlo de alguna manera, pero no me interesaban. Me escriben mensajes obscenos. Subo una foto con sandalias y, cuando lo miro, me comentan los pies. Hay una jauría desatada con la cultura del pie como fetiche, yo alucino”, confesaba en la entrevista, para también denunciar que ninguna mujer debe recibir ese tipo de comentarios.

“Hay mucha gente degenerada de la que paso olímpicamente, pero ya está bien que la mujer, por ser mujer, tenga que aguantar esos comentarios. También recibo mensajes obscenos privados, que no me molesto en contestar, pero ya está bien de que, por salir en la tele, tengamos que aguantar estos comentarios que están tan normalizados”, ha expresado.