Julián Contreras (38 años) ya no vive en Cuenca. El escritor y empresario, junto a su padre, aquejado éste de una débil salud, ya están instalados en su nueva residencia. EL ESPAÑOL pudo confirmar esta mudanza este pasado jueves, 11 de abril. De acuerdo a los datos que manejó este medio, Julián y su progenitor no se encuentran en la actualidad ni en la provincia de Cuenca ni en Madrid. 

Ha sido en uno de los directos que protagoniza Julián en su canal de YouTube donde ha admitido que, en efecto, vive en otro lugar. Este periódico puede confirmar que la mudanza se efectuó hace "algo más de una semana". Definen este traslado de Julián padre y Julián hijo como muy estresante y difícil, unos días complicados a los que se sumó la preocupación por el perro de Julián, de nombre Rocky, que fue atacado por otro animal. 

Un percance del que EL ESPAÑOL informó hace unos días. Julián y su perro fueron víctimas de otro animal que los atacó el pasado 3 de marzo, en Villar de Cañas. Contreras Ordóñez, además del susto y del dolor que sufrió su mascota, ha pasado unos días muy "fastidiado" porque se vio indefenso de cara a depurar responsabilidades. Sea como fuere, hoy Julián estrena vida. 

[Julián Contreras y su padre enfermo se han mudado: por qué ya no viven en Cuenca y la preocupación por su perro]

Julián Contreras en una fotografía tomada en febrero de 2017, en Madrid. Gtres

Se hace constar a este medio que el hijo de la eterna Carmina Ordóñez tiene una gran obsesión en estos momentos: que nadie descubra dónde vive. No quiere que se repita lo que ha vivido en Cuenca. Sobre todo, lo que necesita es proteger la tranquilidad de su padre en su día a día, y esa calidad de vida se consigue viviendo en el más absoluto de los anonimatos y que la prensa no esté en la puerta de casa. 

Y si un día decide relatar cuál es su nuevo paradero que sea él, de viva voz y en primera persona, quien lo cuente. Los requisitos que Julián hizo llegar a algunos periodistas amigos son que su nuevo hogar tendría que tener el mar cerca y ser económico. En esa línea, este pasado viernes, 12 de abril, la periodista Almudena del Pozo ha desvelado en Así es la vida que la familia Contreras está "en Andalucía". 

A este medio le llegan dos posibles destinos: Málaga o Sevilla. Especialmente, se hace especial hincapié en Málaga. Allí, en la capital andaluza que rige el edil Francisco de la Torres Prados, estaría haciendo vida Julián Contreras. Volviendo a Cuenca, este medio puede asegurar que la casa de Villar de Cañas en la que Julián ha estado instalado ya está vendida y habitada por su nuevo propietario.

Durante la estancia del hermano de Francisco Rivera (50), éste pagó un alquiler y se desliza que el dueño del inmueble es "amigo de los Contreras". Lo que ha acelerado este cambio vital en la vida de Julián es que surgió un comprador para la casa. Alguien que, según me dicen, quería entrar cuanto antes. El estado en que Julián ha dejado la casa es bueno y en "perfectas condiciones".

Julián Contreras junto a su padre por las calles de Madrid en 2016.

No en vano, Julián le hizo un importante lavado de cara a la casa cuando llegó, tanto en el interior como en el exterior, y en nada se parecía a las fotos que se publicaron en los medios de comunicación. A nivel profesional, Julián Contreras sigue sin trabajo y, por tanto, sin prácticamente percibir ingresos. Los únicos emolumentos que percibe son los que le brinda su plataforma de YouTube. 

Hace unas semanas, el también hermano de Cayetano Rivera (47) recibió una oferta de trabajo, que rechazó. Se trataba de un puesto de colaborador en el espacio Fiesta, de Telecinco. No obstante, según cuentan a este medio, Contreras declinó el trabajo porque no estaba de acuerdo con las condiciones económicas. 

Problemas judiciales y salud 

A los vaivenes de la vida, Julián Contreras Ordóñez suma la dedicación absoluta que le brinda a su padre, quien padece un glaucoma, o lo que es lo mismo una anomalía en los ojos que puede causar pérdida de visión y ceguera al dañarse el nervio óptico. "Mi padre se está quedando ciego. Lo más lesionado que tiene es la visión periférica. Si tú le pones una mesa debajo de las rodillas, sabes que se va a golpear", reconoció Julián Contreras hijo en 2018. 

También existe otro quebradero de cabeza para él: los asuntos judiciales. Amén del contencioso que libra con su excasera de Madrid, Aránzazu, la cual le reclama 30.000 euros que le dejó, presuntamente, a deber, se une otro litigio: una mujer, de origen cordobés, aseguró en Telecinco que Julián quiso "seducir" a su madre para conseguir un piso en alquiler en dicha ciudad andaluza. 

Tras esto, los abogados del escritor y colaborador de televisión redactaron un escrito: "Usted ha difundido a algunos medios de comunicación (prensa y televisión) las comunicaciones privadas que mantuve con usted, sin mi previo ni expreso consentimiento, lo cual es muy grave. (...) Vengo a requerirle que en un plazo no superior a 72 horas me indemnice con una cuantía total de 12.000 euros".