El delantero del Hércules Marcos Mendes finalizó la temporada con 13 goles anotados, la cifra de anotación más alta de un atacante del equipo alicantino durante las últimas 11 temporadas.

El último jugador que mejoró las cifras del atacante hispano-guineano fue Javier Portillo, quien en el curso 2012-13 anotó 17 tantos en Segunda División.

Desde entonces, sólo dos jugadores, de nuevo Portillo, en la temporada 2013-14, con 10 tantos, y Carlos Martínez, en la 2018-19, con 11, habían logrado llegar o alcanzar la decena de tantos en una misma temporada, recuerda Efe.

Durante el resto de la década, el Hércules se ha movido en unos registros goleadores paupérrimos, ya que ha habido varias temporadas en las que su máximo realizador apenas anotó seis goles, como sucedió en los cursos 2022-23 y 2019-20.

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Los goles de Mendes, de 31 años de edad, han sido determinantes para que el Hércules lograra el campeonato de grupo y el ascenso a Primera Federación, sobre todo en el tramo final del campeonato, en el que cumplió a la perfección su papel de jugador revulsivo.

La temporada pasada hubo un empate a 6 goles entre Alvarito y Míchel por ser el particular pichichi del equipo. Un curso antes lo fue Aketxe con 7. Le siguen en la 2019/20 Carlos Martinez con 6 y con 11 el año anterior. 

Chechu fue el máximo goleador en la 2018/17 con 9 tantos y con 7 en la 2017/16. La lista continúa en el tiempo con Mainz (8 goles) y Portillo (9), (10) y (17).

Recibimiento y viaje a Ibiza

El Hércules realizó la semana pasada un desfile triunfal por las instituciones alicantinas y el Palacio de la Generalitat, que reconocieron el esfuerzo del club. La primera recepción oficial fue el día después de la victoria ante el Lleida en el Ayuntamiento de Alicante, donde 6.000 herculanos culminaron la fiesta del ascenso empezada la tarde anterior en Luceros.

También pasaron por la Diputación provincial, donde el presidente, Toni Pérez, elogió al Hércules por "devolver a ilusión a la afición blanquiazul". Felicitación a la que se sumó el presidente de la Generalitat, que recibió a la plantilla en València, citándoles el año que viene para celebrar un nuevo ascenso.

Su última parada antes de disfrutar de las vacaciones, un viaje a Ibiza pagado por Enrique Ortiz como recompensa por el salto de categoría, fue la tradicional ofrenda floral a la reliquia de la Santa Faz.