Los dulces no iba a ser distinto. Y es que la Navidad y sus diferentes fiestas y tradiciones cuentan con diferentes modalidades gastronómicas, platos clave y costumbres que varían en función de cada país. Pero, al igual que con los demás platos de las comilonas, la Navidad también cuenta con dulces típicos para cada ocasión.

Así, entre adornos, platos típicos navideños y regalos no pasa desapercibida la presencia en todas las sobremesas de los dulces más destacados de la Navidad. Hay una amplia gama de postres tradicionales para estas fechas en cada región o país, por eso destacamos aquí algunos de los más populares en todo el mundo. 

Estados Unidos

Las galletas de jengibre o gingerbread son un imprescindible en las casas estadounidenses durante la Navidad. El origen de las galletas de jengibre se remonta al siglo XV y la primera constancia documental de las galletas son de los tiempos de la reina Isabel I de Inglaterra.

La Navidad en Estados Unidos es una de las principales fiestas del año. La época navideña comienza ya el cuarto jueves de noviembre con la celebración del Día de Acción de Gracias y termina el 6 de enero. Llamativas decoraciones inundan calles y hogares con luces y adornos navideños, pinos altísimos, muérdago, calcetines para Santa Y galletitas de jengibre.

Árbol de Navidad decorado con galletas de jengibre.

Chile

El Pan de Pascua, es el dulce por excelencia en época navideña. En un comienzo estos panes se hacían sin leche ni mantequilla porque la iglesia católica no permitía estos ingredientes durante el adviento. A mediados del siglo XVII, una proclamación papal permitió a los panaderos agregar estos ingredientes. Otra historia señala que nuestro Pan de Pascua proviene del clásico Panettone italiano y su origen se remonta a 1495.

Colombia

Las natillas colombianas es un dulce navideño con nombre internacional. Leche, canela, fécula de maíz, mantequilla o queso blanco, azúcar, coco y puede servirse con dulce de mora. Un dulce colombiano que empieza a consumirse el siete de diciembre, en la Noche de Velitas. La víspera de la fiesta de la Inmaculada Concepción reúne a las familias para encender velas y faroles frente a sus hogares. Un camino de luces que guía a la Virgen para que conceda la bendición al hogar. Dulces, tradiciones y creencias que se mantienen en el motor económico del país, Bogotá.

La capital colombiana tiene su barrio más emblemático en La Candelaria, el centro histórico de Bogotá. Calles estrechas y empinadas de pequeñas y coloridas casas que, en aquel pasado colonial, pertenecieron a la aristocracia criolla y española. Este barrio antiguo se actualiza con el Museo Botero, uno de los mejores museos de arte de toda América Latina. El pintor, escultor y muralista colombiano ha donado una gran parte de su patrimonio artístico a la ciudad y junto a sus obras pueden contemplarse cuadros de Renoir, Monet, Miró o Picasso y esculturas de Dalí o Degas. 

Otro de los museos más importantes de Bogotá es el Museo del Oro que protege miles de piezas de orfebrería y valiosos objetos de la cultura precolombina. Pero, la naturaleza también tiene un gran protagonismo y la capital colombiana esta rodeada de cerros que se formaron hace miles de años. Además de ser el mirador más visitado de la ciudad, el Cerro de Monserrate esconde la Quinta de Simón Bolívar

Nougat, dulce a base de clara de huevo, miel y almendra.

Risalamande, el dulce danés que se ha extendido a Noruega y Suecia

Arroz con leche, nata, vainilla y almendra picada, servido con salsa caliente de cerezas o frambuesas, o lo que es lo mismo, Risalamande. Es el dulce danés típico de las celebraciones navideñas que también se consume en Suecia y Noruega, aunque con algunas modificaciones. 

El exquisito postre nórdico esconde un pequeño amuleto comestible. Alguno de los comensales encontrará en su porción una almendra entera, lo que le concederá suerte durante todo el año. Aunque quizá no la necesite, dicen que los daneses son las personas más felices de la tierra.

Turrón, el gran clásico español

En España. La ciudad alicantina de Jijona (Xixona) es la cuna del dulce navideño típicamente español, el turrón. Se trata de una exquisita combinación de miel, azúcar y almendras cuya receta se remonta cinco siglos atrás. En Jijona, el Museo del Turrón muestra la historia, elaboración, transformación y distribución del producto. Hace cinco meses que las fábricas de Jijona iniciaron su frenética actividad y algunas de ellas también permiten visitas. 

Degustar el mejor turrón nos lleva a visitar Jijona y, de paso, conocer las ruinas de su Castillo y su Torre Grossa, una de las fortalezas más importantes de lo que fue la frontera entre el reino de Castilla y la Corona de Aragón. 

Cerca de la localidad turronera por excelencia, la naturaleza reina en el Parque de Sierra Mariola. 17.000 hectáreas de terreno montañoso, ríos, barrancos y fuentes naturales que sirven de refugio a importantes comunidades de aves rapaces como el águila real, el halcón peregrino, el gavilán o el azor y a mamíferos como el gato montés o la jineta.

Los amantes de la espeleología tienen un interesante reto en las Cuevas del Canelobre que albergan una bóveda de 70 metros, una de las más altas de la península. En el centro de la sala se encuentra la estalagmita que da nombre a la gruta, El Canelobre, que ya ha cumplido cien mil años. Alicante tiene otros muchos alicientes, aunque quizá no tan exquisitos como sus turrones navideños.

Australia

Tarta Pavlova de Navidad. El origen de esta tarta no está muy claro, ya que Australia y Nueva Zelanda se disputan su autoría. Lo que sí se sabe con certeza es que el nombre de esta tarta se debe a la bailarina rusa Ana Pavlova, quien en 1926 visito ambas naciones en el transcurso de una gira. Según la versión australiana, un cocinero del hotel Explanada, en la ciudad de Perth, quiso homenajear a la bailarina creando de esta tarta es con merengue seco relleno de nata montada y frutos rojos.

India

Aunque la comunidad cristiana no es muy grande en india, la Navidad se celebra a lo grande. Las casas están decoradas. Los preparativos comienzan con semanas de anticipación y continúan incluso el mismo día de Navidad. Al ser un país mayoritariamente hindú, no es una fecha tan señalada como en otras partes del mundo, pero aun así son muchos los que festejan el 25 de diciembre, allí conocido como Bada Din (día Grande). Esa jornada se preparan dulces típicos son los de la región de Goa que usan la leche de coco como su ingrediente principal la ¨bebinca¨ y el “dodo”.

Pan de Pascua.

Bibingka, un postre clave en Filipinas

El pastel navideño tradicional de Filipinas se elabora con arroz, agua y coco. Los métodos de la cocina moderna han dejado atrás el recipiente de terracota, en el que se realizaba la mezcla, y las hojas de plátano en las que se envolvía para cocinarlo sobre brasas de carbón. Cumplir con la tradición, de manera estricta, significa degustarlo en torno a la mesa después de la Misa del Gallo.

Quizá por eso, la ceremonia religiosa se celebra durante nueve días, desde el 16 de diciembre. Filipinas celebra una Navidad muy peculiar que se prolonga durante cuatro meses, se inicia en septiembre y finaliza el 9 de enero.

Manila es la capital de un archipiélago que cuenta con más de siete mil islas. Una ciudad en la que conviven las tradiciones asiáticas y la herencia cristiana española. Su distrito amurallado encierra el pasado colonial de la llamada Perla de Oriente. El Fuerte de Santiago es parte de la estructura de la ciudad amurallada y fue construido por el navegante y gobernador español Miguel López de Legazpi. Esta ciudadela fue la prisión de José Rizal, el héroe nacional filipino. 

La iglesia más antigua de Filipinas, la de San Agustín, alberga en su monasterio un museo con antigüedades del siglo XVII como nichos de oro, carrozas, un magnífico coro de madera tallada y una buena muestra de arte religioso. También La Casa Manila, “bahayna bato”, casa de piedra (en tagalo), exhibe el pasado colonial en una exposición de muebles originales y artefactos típicos de un hogar de clase media.

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