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La Generalitat ya ha iniciado el derribo de los centros educativos afectados por la dana. A quince días de iniciar el curso, la complejidad de esta situación hará que los alumnos de los colegios afectados empiecen las clases en barracones.

Por el momento, los centros que se están demoliendo son el CEP Lluís Vives y la Escuela Infantil Ausiàs March de Massanassa, y el IES Berenguer Dalmau de Catarroja. Se trata de los colegios más afectados por la dana, aunque en total son cinco los que deben derribarse por los daños que provocó la riada.

Una vez derribados los centros se procederá a su nueva construcción. Mientras duren los trabajos, el alumnado recibirá sus clases en aulas prefabricadas que estarán listas para comenzar el curso 25-26.

En Massanassa, el derribo del CEP Lluís Vives y la Escuela Infantil Ausiàs March comenzó la semana pasada. Estos trabajos cuentan con un presupuesto de 882.481 euros.

Por otro lado, el derribo del IES Berenguer Dalmau de Catarroja se ha iniciado esta semana. Este cuenta con un presupuesto de 980.324 euros.

Además, está previsto proceder al derribo de otros dos centros: el CEIP Orba de Alfafar, que se ha adjudicado por 1.020.857,06 euros, y el CEIP Carme Miquel de Algemesí, por 422.895 euros. En total, la Conselleria de Educación ha adjudicado los cinco derribos por 3,3 millones de euros, y se tienen que producir en un plazo de dos meses.

A estos cinco centros se añaden otros tres que resultaron muy dañados y cuyo alumnado también va a estudiar en aulas provisionales. Uno de ellos es el CEIP Horta de Paiporta, que tiene una delegación de competencias en el Plan Edificant para su colegio, por lo que el Ayuntamiento asume los trabajos.

También se incluyen el IES Alameda de Utiel, que no se va a demoler si no a realizar un edificio anexo y la rehabilitación completa del instituto, incluyendo la zona deportiva; y el CEIP Blasco Ibáñez de Alginet que, al cambiar de destino, no precisa de derribo.

El conseller de Educación, José Antonio Rovira, acompañado del director general de Infraestructuras Educativas, José María Larena, ha visitado este martes los trabajos de demolición.

Así, ha destacado que los derribos son "un paso más para seguir avanzando en la reconstrucción educativa tras la riada del 29 de octubre que afectó a 115 centros y a 48.721 alumnos".

"Desde la Conselleria estamos trabajando para agilizar los procesos. Vamos a utilizar proyectos ya llevados a cabo adaptándolos a la parcela en la que se tenga que reconstruir el centro", ha indicado Rovira.

El conseller ha señalado que desde la Conselleria se están avanzando los procesos para que la construcción de los centros se realice "lo antes posible".

"Durante el mes de agosto se ha publicado en la Plataforma de Contratación del Estado el anuncio previo sobre la dirección de ejecución, dirección de instalaciones, coordinación de seguridad y salud de la obra, así como el anuncio previo de obras de construcción por reposición de centros educativos. Una vez entregados, supervisados y aprobados los proyectos de nueva construcción, se procederá a la licitación de la ejecución de las obras", ha detallado.

Rovira ha destacado que "una vez finalizado el derribo de los centros se procederá al inicio de proyecto de los nuevos colegios, que permitirá cubrir las necesidades educativas de los municipios afectados".

El alumnado de estos centros empezará el próximo 8 de septiembre en las prefabricadas y ya se está ultimando la colocación del mobiliario así como otras cuestiones organizativas y de planificación de cara al inicio del curso escolar.