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Las obras de emergencia que ejecuta la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en el canal Júcar-Turia para reparar los daños causados en esta infraestructura por la dana encaran a partir del próximo otoño la ejecución de su última fase.

Según ha informado esta entidad en un comunicado, las obras "avanzan a buen ritmo" y se prevé que concluyan durante el primer trimestre de 2026.

La actuación cuenta con un presupuesto de 30 millones de euros y tiene como objetivo garantizar la operatividad del canal ante futuros episodios de lluvias intensas, según ha informado un comunicado de la CHJ.

El acueducto sobre el río Magro ya ha sido totalmente reparado y estabilizado, incluyendo la restitución de los viales de acceso.

En el cruce con el barranco de la Horteta ya está en funcionamiento el bypass subterráneo definitivo, lo que ha permitido iniciar la cimentación de los pilotes que soportarán el nuevo acueducto de hormigón.

En cuanto al cruce con el barranco del Poyo, se han comenzado a instalar los tubos del bypass soterrado y se trabaja en la ejecución de la arqueta de entrada.

Se estima que esta fase esté finalizada a mediados de octubre, momento en el que comenzará la instalación de los pilotes de sujeción del nuevo acueducto.

La última etapa de los trabajos se centra en restituir las infraestructuras dañadas mediante soluciones estructurales definitivas que incluyen bypasses por gravedad y mejoras en los puntos de desagüe, con el fin de reforzar la resiliencia del canal ante nuevas avenidas.

Infraestructura "esencial"

La previsión de la CHJ es que el conjunto de las obras en el canal finalice durante la primera mitad de 2026, proporcionando así una solución definitiva a una infraestructura "esencial" para el ciclo del agua en la Comunitat Valenciana.

La entidad ha señalado que "la importancia de esta actuación de emergencia no solo reside en restablecer el funcionamiento y el buen estado del canal, sino también en reforzar sus garantías dentro del sistema de abastecimiento de la ciudad de Valencia y su área metropolitana, cuyo suministro de agua potable depende en gran medida de esta infraestructura".

La Confederación Hidrográfica del Júcar ha manifestado que "con esta estratégica actuación", refuerza su "compromiso con la seguridad hídrica de millones de personas", al tiempo que afianza "su apuesta por una gestión eficaz y anticipada como mejor forma de hacer frente a los efectos adversos del cambio en los patrones climáticos".